El presidente del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, el padre Miguel Concha Malo, quien tiene 31 años de escribir artículos periodísticos y desde hace 25 se ocupa del tema de derechos humanos, afirma que se trata de una tarea apasionante, (que) tiene muchas perspectivas y, en el caso mexicano, se pueden proponer soluciones desde la visión y experiencia de la sociedad civil.

Recuerda que en 1977 empezó a escribir artículos en el periódico unomásuno; en diciembre de 1983, un grupo de reporteros, articulistas y escritores “renunciamos a ese diario y entonces empecé a colaborar en el periódico Punto durante cinco años, y desde 1984 escribo para La Jornada, diario al que cada semana entrego mi colaboración sobre los temas de derechos humanos”.

Recuerda que, en forma coincidente, el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, del cual es presidente y fundador, también cumple en octubre próximo 25 años de existencia, lo mismo que La Jornada y la Academia Mexicana de Derechos Humanos (AMDH), de la que forma parte.

Miguel Concha sostiene que en el área de los derechos humanos “la prensa libre, crítica, ha sido una aliada de suma importancia, porque manifiesta su interés en difundir lo que las organizaciones civiles realizamos, en tareas de promoción, defensa y educación de los derechos humanos. Sí –agrega–, la prensa democrática ha difundido nuestro trabajo y el de muchas organizaciones civiles de defensa de las garantías”.

Asegura que el de los derechos humanos es un tema “que me apasiona, me siento comprometido y me ha permitido, durante todos estos años, profundizar más en la realidad económica, social y cultural del país, así como en lo político.

Cada vez estoy más convencido de que los derechos humanos son un instrumento para poder conocer la realidad y para transformar el paradigma; nos permite conocer mejor y nos da vistas para proponer respuestas concretas.

Miguel Concha, director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de VitoriaFoto Cristina Rodríguez

A los partidos políticos, afirma, pero en mayor medida a Acción Nacional (PAN) y el Revolucionario Institucional (PRI), no les importan los derechos humanos.

El Congreso ha retrasado las reformas en materia de derechos humanos. No aprueban las propuestas que sociedad, expertos y académicos presentamos; en cambio, aprueba leyes que criminalizan la protesta social, dirigidas a perseguir a los defensores y a los periodistas.

Entre las tareas por realizar, Miguel Concha sostiene que el fuero militar es una asignatura que tiene pendiente el Estado mexicano. Hace unas semanas, en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y también en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, se lo recordaron a los representantes del gobierno mexicano. Tienen que modificar, reformar o eliminar ese fuero, que sólo sirve para cubrir de impunidad a los militares que cometen violación a los derechos humanos.

El presidente del Centro Vitoria sostiene que no sólo el Congreso y los partidos, sino también la Suprema Corte de Justicia de la Nación, han sido omisos. Es gravísimo que los representantes populares estén más comprometidos con sus partidos y sus compromisos políticos que en atender los reclamos y los derechos ciudadanos. El gobierno y la Corte también tienen su parte.

Asevera que uno de los casos más preocupantes es la persecución contra defensores de derechos humanos y periodistas. Ahora se les considera adversarios; es más, incluso empiezan a querer acusarlos de ser cómplices de la delincuencia organizada. Hay muchos casos, se les reprime, y una de las viejas maneras que utiliza el gobierno es incriminarlos en delitos sin investigar a fondo la situación. Nosotros sostenemos que protestar es un derecho y reprimir es un delito.