Con una revaluación de la moneda nacional de 40 centavos respecto de la víspera, el dólar cerró esta semana financiera a un precio de 13.49 pesos en las operaciones al menudeo, y a 13.38 para las grandes transacciones interbancarias, el tipo de cambio más barato desde el 6 de enero de 2009, y menor incluso al de 13.81 pesos con el que cerró las operaciones en diciembre de 2008.

En esta posición, el peso acumula una apreciación de 13.62 por ciento en su paridad con el dólar desde el 9 de marzo pasado, en que la gubernamental Comisión de Cambios eliminó la condición de precio mínimo e inició un periodo para subastar 100 millones de dólares diariamente, para contrarrestar las presiones de demanda de la divisa estadunidense en el mercado local de cambios; a la vez que redujo de 400 a 300 millones la oferta de subastar divisas cuando el precio del dólar rebase en 2 por ciento al de la víspera.

El 9 de marzo de este año el dólar de mayoreo se vendía a 15.49 pesos por unidad a los bancos y otros intermediarios financieros que requerían de divisas para atender la demanda de sus clientes. Ayer 8 de abril, el dólar para este tipo de transacciones se vendió a 13.38 pesos, lo que implicó una disminución de 211 centavos en moneda nacional respecto de lo que se pagaba por la divisa estadunidense hace casi un mes.

En el mismo periodo el Banco de México vendió a los intermediarios 2 mil 200 millones de dólares mediante 22 subastas diarias de 100 millones de dólares cada una; en tanto que el mecanismo de ofertar otros 300 millones diariamente quedó permanentemente desierto.

Así, cada centavo en que ha disminuido en moneda nacional el precio del dólar entre el 9 de marzo y el 8 de abril de este año, tuvo un costo superior a los 10.4 millones de dólares sustraídos de la reserva internacional de divisas del país.

Sin embargo, la devaluación del peso en su paridad con el dólar, con la que propiamente se reconoció el estado de vulnerabilidad de la economía mexicana respecto de su dependencia con la estadunidense, se mantiene elevada.

Aun con la baja en el tipo de cambio, observada con mayor nitidez a partir del primero de abril con el anuncio de inminentes contrataciones de deuda externa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el peso registra una depreciación de 22.20 por ciento respecto de la paridad que tuvo con el dólar al inicio de octubre de 2008, a pesar de que hasta ahora se han subastado 18 mil 858 millones de dólares de la reserva de divisas del país.

Con todo y que el próximo 21 de abril se realizará la primera subasta de 4 mil millones de dólares procedentes de la línea de trueque puesta a disposición del gobierno mexicano por el banco de la Reserva Federal de Estados Unidos, el futuro del peso, como el de la economía mexicana, es incierto. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público proyectó un tipo de cambio de 14.50 pesos por dólar para finales de 2009, según un documento enviado por la dependencia a los legisladores.

La revaluación del peso no parece garantizar nada, luego de que a principios de agosto de 2008, dos meses antes del choque devaluatorio de octubre, se encontraba en su mejor posición frente al dólar en dos años y por cada divisa estadunidense se pagaban 9.8745 pesos, en las grandes operaciones interbancarias.

A principios de agosto de 2008, la reserva de divisas del país se ubicaba en 78 mil 426 millones de dólares, y las autoridades financieras de México sostenían que la economía mexicana estaba blindada.

La reserva de divisas al 3 de abril contaba con 78 mil 401 millones de dólares, y ahora sostienen que hay blindaje sobre blindaje.