El principal contrincante del América este domingo en el Azteca no será Indios, su próximo rival, sino el exceso de confianza, alertó ayer Óscar Rojas: “ése es el tema. Lo que Chucho (Ramírez) nos ha pedido es no relajarnos”.

El defensa aceptó que las Águilas no han mostrado regularidad en este torneo, porque después de una buena actuación, como recientemente en Puebla, tienen mal rendimiento, y más cuando juegan en su estadio, donde no han conseguido una victoria: lo que nos proponemos es quitarnos de la cabeza que son los de Ciudad Juárez para pelearles de tú a tú.

En ese sentido, rechazó que sea un rival a modo, aunque sea el último en la tabla por el no descenso. Mejor lo vemos como un equipo desesperado y que será más complicado, precisamente porque lucha por no bajar... pero nos preocupa lo nuestro y no vamos a confiarnos, agregó.

Rojas admitió que ya nos urge ganar en el coloso de Santa Úrsula, en el que suman tres empates y dos derrotas en los cinco juegos realizados: presión siempre existirá en este equipo, pero tenemos que ganar porque en casa no hay que dejar ir puntos.

Con ese saldo negativo, creo que en el Azteca ya nos han perdido el respeto y hemos quedado mal ante nuestro público. Ahora queremos que el plantel empiece a pesar en casa, dijo, y añadió: somos el peor anfitrión y el mejor visitante. El domingo queremos que nuestra gente salga contenta y empezar a ser constantes de locales.

El defensa americanista apuntó que el esquema táctico de Jesús Ramírez nos costó al principio, pero cada vez nos sentimos más cómodos, seguros y adaptados. La muestra es que ya sumamos tres partidos sin perder.

Por su parte, Ángel Reyna coincidió con su compañero en que estamos obligados a ganar en nuestra casa, y sobre el festejo que realizó por el gol que le anotó al Puebla, en el que simuló gatear, dijo que fue dedicado a su amigo Carlos Hurtado (ahora en León) y a Carlos Reinoso.

Confió que le costó trabajo adaptarse al América, pero ya me siento bien y estoy contento, aunque rechazó que su buen momento le asegure estar en el once inicial.

Aquí nadie exige la titularidad y nadie tiene su lugar comprado, indicó, y dijo no ponerse límites en su rendimiento individual, al rechazar que ya se encuentre en el nivel que tuvo con San Luis.

Vislumbró que ante Indios será un partido muy trabado, pero rechazó hablar sobre si con una posible victoria ayudarán a su hermano Necaxa. Nos echaríamos una mano a nosotros, porque queremos sumar y clasificar, puntualizó.