El Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) aprobó anoche el catálogo de noticieros de radio y televisión que habrán de ser monitoreados durante las campañas, a efecto de favorecer la equidad en el tratamiento informativo. Conforme lo aprobado, se dará seguimiento con la participación de la UNAM a 128 programas noticiosos de televisión y 238 difundidos por estaciones de radio, cantidad similar a la de 2006.

Al justificar el acuerdo, el consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, sostuvo que este ejercicio no implica ni remotamente una limitación a la libertad de expresión, garantizada en los acuerdos alcanzados tanto con los concesionarios como con los permisionarios. Dijo que esta medida tiene por objeto mostrar a la ciudadanía la manera como se estarán cubriendo las campañas electorales y buscar que las coberturas se conduzcan en términos de equidad.

Por su parte, el presidente del Comité de Radio y Televisión, Virgilio Andrade, aseveró que el esquema fue diseñado con base en el acuerdo que en su momento firmó el IFE con la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión, sustentado en el principio de respeto a la libertad de expresión que solicitaron los concesionarios y el respeto al equilibrio informativo de los mismos, requerido por el IFE.

El consejero Andrade destacó como parte de los criterios técnicos incluidos en la selección de programas a monitorear, el rating de las emisiones que permita reflejar a aquellos que tienen la mayor audiencia y el rango de cobertura que tengan a nivel nacional o regional.

En el marco del debate sobre el monitoreo de los noticiarios, el representante del Partido Acción Nacional (PAN), Roberto Gil, destacó la importancia de la participación de la UNAM y subrayó que este ejercicio pretende desatar los controles sociales respecto de la cobertura informativa, no solamente a nivel nacional, sino también regional.

Sin embargo, el panista destacó que debería incluirse algunas modificaciones a efecto de que existiera una alusión explícita a las estaciones permisionadas que son operadas por los gobiernos federal o estatales. Dijo asimismo que en este caso su incorporación se daría no sólo con base en el rating que tengan a nivel nacional o regional, sino por la obligatoriedad de cumplir las disposiciones que establece la ley en cuanto a la difusión plural, lo cual fue aprobado.

En su oportunidad, el consejero Arturo Sánchez hizo énfasis en el crecimiento que ha tenido la cobertura de los monitoreos por parte del IFE, puesto que en 1994 solamente se verificaron 16 programas, en 1997, 266; para 2000, 210, y se llegó a la cifra de 553 en 2003.

Por su parte, el consejero Marco Antonio Baños insistió en el sesgo que tendrá el monitoreo para los próximos comicios, toda vez que, a diferencia de como se venía haciendo, en esta ocasión no lo efectuará una empresa privada, sino lo llevará a cabo la UNAM, con la aportación en credibilidad que ello implica. Dijo que esta acción es un ejercicio que abona a la democracia y nos dice que los medios de comunicación son cada vez más equilibrados en su cobertura.

El seguimiento de noticiarios de radio y televisión operará a través del sistema con que cuenta el IFE para la verificación de espots, cuyas grabaciones se proporcionarán a la UNAM para su análisis a partir del 3 de mayo, cuando se inician las campañas.

Durante la sesión de trabajo se acató una resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación relativa a la contratación ilegal de mensajes durante el proceso electoral en el estado de Guerrero y difundidos en favor del candidato del PRI-PVEM a la alcaldía de Acapulco, Manuel Añorve Baños. La Fundación Ángel de la Guarda, encabezada por la esposa del ahora edil, compró espots para ser difundidos durante el periodo de veda de campaña.

Sin embargo, de nueva cuenta los consejeros electorales sancionaron con 3 mil 500 salarios mínimos a los partidos políticos, con 82 mil 200 pesos a la fundación, pero eximieron de multa a los concesionarios tanto de radio como de televisión que difundieron los espots, incluyendo las repetidoras de Televisa y Televisión Azteca.