Nueva embestida para destruir los proyectos del GDF
na constante del panismo ha sido tratar de impedir el desarrollo del Distrito Federal. Desde el presidente supuesto
, como llama Manlio Fabio Beltrones a Felipe Calderon, hasta el yunquista José Luis Luege, sin dejar de lado a la ex secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez, todos han tratado de hacer algo para destruir los proyectos de los tres últimos gobiernos de la ciudad.
El nuevo personaje, Alonso Lujambio, el simulador, no será por eso algo diferente. Es otro peón del supuesto
y la continuación de la venganza que Calderón juró en contra de una ciudad que le dice no a la derecha.
Y en ese tenor, en la idea de la venganza, los azules mandan a un viejo enemigo del Distrito Federal a competir por la delegación Coyoacán. Se trata del diputado Obdulio Ávila, quien tratará de capitalizar los dos últimos gobiernos perredistas en la demarcación, que han sido un desastre, para llegar a la jefatura de aquel tradicional lugar de la capital del país.
Con la idea de destruir al enemigo, en este caso al jefe de Gobierno Marcelo Ebrard, a Obdulio, como a todos los panistas, se le olvidó la gente y su paso por las legislaturas tanto del DF como federal. Se significan, nada más, por sus intenciones de perjudicar a la población en aras de ganar un puesto político mediante la oposición sistemática a cualquier propuesta que venga de la izquierda.
Ávila es un panista tradicional, es decir, un tramposo. Durante meses, no hace mucho, tapizó la delegación con propaganda en su favor, que sabía era ilegal. Los actos de campaña anticipada son sancionados por los organismos electorales, como dice la ley, y por eso se le multó.
Pero para Ávila no era ni será importante lo que la ley ordene. Pagar una multa a cambio de anunciarse por todos lados y dar a conocer su imagen sí es negocio. Total, pese a la multa, que seguramente ya tenía presupuestada como gasto de campaña, seguirá como candidato, así que la moraleja del cuento es: que viva la trampa.
Aunque, para ser precisos, el enemigo número uno de la ciudad, Felipe Calderón, tiene bajo sus órdenes y siempre listo para atacar al número dos de los enemigos del DF: José Luis Luege, hoy funcionario de la Comisión Nacional del Agua y aspirante a la candidatura del PAN para ocupar la jefatura de Gobierno en 2012.
Personaje metido en los sótanos más oscuros de la derecha, y que son más de los que ustedes pudieran imaginarse, Luege mantiene como premisa desacreditar a como dé lugar a los gobiernos de izquierda, tal como trató de hacer Felipe Calderón. Por eso ahora trata de sembrar la contradicción entre la población acusando prácticamente de mentiroso a Marcelo Ebrard.
Dice Luege que sí hay forma de abastecer de agua a las colonias que estarán secas por los trabajos que se realizarán en los ductos del río Cutzamala. Lo de las reparaciones seguramente es cierto, aunque durante la historia que nos ha tocado vivir no hay un recuerdo de que se tuviera que dejar seca a buena parte de la ciudad por ese tipo de reparaciones. Habría que hacer una investigación bien a fondo para saber hasta dónde dice Luege la verdad. En fin, el panismo quiere que la gente de la ciudad sufra para que ellos se conviertan en los divinos salvadores. Así van las cosas.
De pasadita
Se dice en la ALDF que hoy se dará a conocer que el presupuesto para el gobierno de la ciudad sufrirá una reducción de 4.5 por ciento. ¿Será que la venganza se consumará?
Y otra. Para el próximo jueves el Tribunal Electoral del Distrito Federal resolverá sobre las quejas que se han presentado contra la elección interna del PRD. Cosa de estar atentos, porque la instancia electoral podría abrir una trampa para los amarillos. Si el tribunal deja pasar el cochinero que se levantó en la Cuauhtémoc, el PRI y el PAN darán cuenta de cada uno de los errores cometidos en el ejercicio para bajar a los candidatos que presente el PRD.
