Influida por el congelamiento de los precios de las gasolinas y la electricidad, así como por menores aumentos en frutas y verduras, la inflación en marzo se situó en 0.58 por ciento, con lo que de forma anualizada se ubica en 6.04 por ciento, 16 décimas de punto porcentual debajo de la registrada durante febrero, reportó ayer del Banco de México (BdeM).

En el primer trimestre del año el aumento de la inflación fue de 1.03 por ciento.

Analistas del mayor grupo financiero del país, BBVA Bancomer, advirtieron que si bien es favorable la senda de bajada en la inflación, su dependencia a factores volátiles y la resistencia a la baja en la inflación subyacente implican riesgos de una convergencia a la meta del BdeM más lenta.

A su vez, expertos de Banamex Citigroup consideraron que la debilidad de la demanda interna y la contención de los precios públicos serán los elementos que impulsarán la reducción de la inflación anual.

La fragilidad del consumo ya es evidente en algunos segmentos, como los servicios. Asimismo, la política pública de mantener los precios de la gasolina y el gas doméstico ya genera resultados favorables en materia de inflación, sentenciaron los analistas.

Desde el punto de vista de los analistas de Banamex Citigroup la depreciación del peso continuó afectando los precios de las mercancías: de acuerdo con nuestro monitoreo de precios, se registró un aumento importante en los precios agrícolas en la segunda mitad del mes... una disminución anual de la inflación se explicaría por el componente no subyacente, en especial, por el menor avance de los bienes administrados (gas doméstico, gasolinas y electricidad).