Permitirá desarrollar terapias preventivas para las personas con predisposición al problema
Científicos alemanes descubrieron 10 variaciones relacionadas con el intervalo QT, que mide el tiempo que se contrae el corazón
Algunos ayudan a regular los canales de potasio en el músculo
Miércoles 8 de abril de 2009, p. 2
Berlín, 7 de abril. Varios grupos internacionales de investigadores lograron identificar factores de riesgo genético que pueden llevar a la muerte cardiaca repentina, informó el centro Helmoholtz, de Munich, una de las instituciones participantes en el proyecto.
El grupo de trabajo, bajo la dirección de Arne Pfeufer, del Instituto de Genética Humana del Centro Alemán Helmholtz, descubrió 10 variantes de genes que pueden indicar un riesgo mayor que sufrir alteraciones en el ritmo cardiaco, como la arritmia, cuya característica consiste en que de pronto el corazón late a un ritmo apresurado y palpita aceleradamente como motor en carrera, lo cual provoca una sensación incómoda, rara y que asusta, es una de las principales causas de muerte cardiaca repentina.
El descubrimiento de estas variantes genéticas, que influyen en la actividad eléctrica de los músculos cardiacos, puede ayudar a comenzar terapias preventivas a pacientes con mayor predisposición a sufrir esas afecciones.
Según el Centro Alemán Helmholtz, la investigación no se enfocó especialmente en genes aislados, sino en el conjunto de la herencia genética.
La constelación individual genética, aunada a otros factores de riesgo, como la toma de determinados medicamentos o de suministro de oxígeno insuficiente, conocida como isquemia, eleva el riesgo de sufrir muerte cardiaca repentina o arritmia.
Al contrario de lo que ocurre con estudios de genes aislados, el análisis completo de los genomas ofrece nuevos puntos de partida para la investigación, como un cuadro médico más amplio para detectar la muerte cardiaca repentina
, aseguró Thomas Meitinger, director del Instituto del centro Helmholtz.
Los científicos identificaron 10 genes relacionados con cambios en la conocida como duración del intervalo QT, que mide el tiempo durante el que se contrae el corazón.
Un intervalo QT que sea demasiado largo o demasiado corto puede causar un problema grave, incluidas las arritmias y la muerte cardiaca repentina.
Los cambios en el intervalo QT son de los efectos secundarios comunes que hacen que las compañías farmacéuticas lleguen a cancelar el desarrollo de nuevos medicamentos.
Buscan evitar daño colateral
Este descubrimiento podría ayudar a los individuos que corren mayor riesgo de padecer esa complicación y, eventualmente, posibilitaría que las firmas farmacéuticas desarrollaran medicamentos que eviten totalmente ese efecto colateral.
Además, algunos de los genes identificados ayudan a regular los canales humanos de potasio en el músculo del corazón, y esto afirma la idea de que el balance de sodio y potasio que entran y salen del músculo cardiaco es importante, según consideran los expertos.
Los científicos estudiaron electrocardiogramas de más de 15 mil pacientes de Alemania, Italia y Estados Unidos.
Esos resultados sólo pueden obtenerse hoy día mediante la colaboración internacional
, destacaron los profesores Raimund Erbel y Karl-Heinz Jöckel, en un comunicado emitido por la clínica universitaria de Essen.
Las universidades de la localidad alemana de Bonn suministraron pruebas de más de 4 mil 800 pacientes de la zona del Ruhr para el proyecto, denominado Heinz Nixdorf Recall.
Ahora se realizarán nuevas investigaciones para profundizar los conocimientos sobre la relación entre esos factores genéticos de riesgo y la muerte cardiaca repentina.