La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) que resulta inviable abrogar la Ley del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) para apoyar a trabajadores asalariados, comercios y empresas, debido a que es un gravamen que promueve la inversión y la creación de empleos. De hacerlo, señaló, podríamos correr el riesgo de que se repita lo experimentado en 1995, cuando se desequilibraron las variables macroeconómicas.

En respuesta al punto de acuerdo del órgano legislativo del pasado 14 de enero, sobre la implantación de diversos programas en beneficio de la población, el jefe de la unidad de política de ingresos de la SHCP, Juan Manuel Pérez Porrúa, explicó que, dado el bajo nivel de recaudación tributaria en el país, el margen para reducir los impuestos como medida contracíclica es inviable.

De hacerlo se generarían presiones sobre las finanzas públicas, que redundarían en mayor afectación a la economía o bien en la necesidad de aplicar recortes al gasto público, lo cual perjudicaría a los estratos de la población de menos ingresos y se beneficiaría en mayor medida a la gente de mayor poder adquisitivo, sin tener efectos sobre el ahorro, la inversión y los niveles de bienestar, y sí vendría acompañada por un aumento de impuestos en el futuro, añadió.

En el documento enviado el pasado 3 de abril a la ALDF advirtió que, si a ello se suma un escenario de incertidumbre económica y financiera, el impacto en las finanzas públicas podría llevar a una crisis como la vivida hace 14 años, pues la simple derogación del IETU significaría dejar de recaudar 55 mil 408 millones de pesos, a lo cual se sumaría una baja en otros gravámenes, especialmente el IVA.