Las víctimas fueron abatidas en una marcha en Caracas previa al intento golpista de 2002
Las condenas son sólo un trofeo
para el presidente, asegura la defensa de los uniformados
Lunes 6 de abril de 2009, p. 27
Caracas, 5 de abril. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, celebró hoy como buena, aunque tardía
la pena de entre 17 y 30 años de prisión a tres ex jefes de la policía metropolitana y seis agentes por la muerte de tres de las 19 personas que fueron abatidas el 11 de abril de 2002 en una marcha previa al intento golpista en su contra y que lo sacó del poder durante 48 horas.
Chávez, en entrevista telefónica desde Japón –donde se encuentra de visita oficial– declaró a la Radio Nacional de Venezuela que la sentencia llegó a buena hora por los tribunales, aunque tardía e incompleta, pero haciendo justicia, y la oligarquía que diga lo que quiera
.
Ellos (la oposición) se desatan como víboras y eso refleja que viven inundados por su propio odio y así se irán a la tumba; mientras nosotros seguimos con nuestro amor por el pueblo, por los más humildes, pues el reino de los cielos aquí en la Tierra se llama socialismo
, aseveró.
Chávez rechazó las acusaciones de sectores de la oposición de que el fallo fue una orden suya, que asumió la postura de la parte defensora de que la juez del caso sentenció a los policías sin tener pruebas sólidas.
El pasado viernes la juez Maryori Calderón aplicó la pena máxima prevista en las leyes venezolanas de 30 años de cárcel a los entonces jefes de la policía metropolitana Lázaro Forero y Henry Vivas; al asesor de seguridad Iván Simonovis, y a cuatro agentes. Asimismo, dos agentes recibieron 17 años y otros dos quedaron libres.
Los agentes fueron encausados por la muerte de tres personas, supuestamente simpatizantes del gobierno, que cayeron durante la marcha opositora que intentó llegar a la sede del gobierno venezolano para pedir la renuncia de Chávez.
El abogado de la parte defensora, José Luis Tamayo, dijo que se condenó sin pruebas
a una cantidad de venezolanos sólo para darle un trofeo al presidente Chávez cuando se acerca un nuevo aniversario
de los hechos.
Por otro lado, un tribunal venezolano ordenó este domingo la detención del ex gobernador del estado de Yaracuy, Carlos Giménez, quien era partidario de Chávez, por un caso de presunta corrupción.
En otro orden, funcionarios de la Guardia Nacional y el Ministerio de Agricultura y Tierras se presentaron ayer en el hato (finca destinada a la cría de ganado) El Frío, en el estado de Apure, con la finalidad de inspeccionar el predio luego de la publicación en la Gaceta Oficial del pasado martes de un decreto presidencial que ordena su expropiación. El Frío es una finca ganadera ubicada 180 kilómetros al oeste de la localidad de San Fernando.