Sepang, 5 de abril. El británico Jenson Button se adjudicó el Gran Premio de Malasia de Fórmula Uno, que finalizó de manera prematura a causa de intensas lluvias, y logró de este modo su segunda victoria consecutiva para el nuevo equipo Brawn GP.

Por apenas quinta ocasión en la historia de la F-1, sólo se otorgaron la mitad de los puntos, ya que en el momento en el que se interrumpió la competencia se habían completado únicamente 32 de las 56 vueltas establecidas.

Button, líder del campeonato del mundo, volvió a arrancar desde la pole position, tras el doblete uno-dos de Brawn en Australia, y encabezaba la prueba en Sepang cuando los comisarios deportivos detuvieron la carrera.

Los jueces mostraron la bandera roja cuando un diluvio, acompañado por truenos y rayos, hacía imposible la conducción, incluso detrás del auto de seguridad, luego de que oscuros nubarrones cubrieron el cielo.

Las condiciones eran malas. No podíamos ver el circuito. Mi equipo me pidió que intentara quedarme en la pista y eso ya era difícil. A veces decimos que se forman ríos en los circuitos, pero aquello era un lago, estimó Bu-tton en la conferencia de prensa.

¡Qué carrera más loca ha sido!, expresó el británico, de 29 años, quien agregó que todavía no ha visto la bandera a cuadros, pues en Melbourne también ganó con un auto de seguridad por delante.

El británico lidera las posiciones del campeonato de pilotos con 15 unidades, cinco más que su compañero de equipo, el brasileño Rubens Barrichello, en tanto Brawn encabeza el certamen de constructores, con 25 puntos, seguido de Toyota, con 16.5.

El alemán Nick Heidfeld, con su BMW Sauber, ocupó la segunda posición, mientras su compatriota Timo Glock se ubicó tercero, adelante del italiano Jarno Trulli, ambos de Toyota, y Barrichello finalizó en la quinta posición.

Mark Webber, de Australia, a bordo de su Red Bull, fue sexto, seguido del campeón mundial de McLaren, el británico Lewis Hamilton, y del alemán Nico Rosberg, quien consiguió medio punto para Williams por su octavo puesto.

Tal y como sucedió en Melbourne, donde no se llevó ningún punto, Ferrari fue la gran perdedora del fin de semana, pues tanto el brasileño Felipe Massa como el finlandés Kimi Raikkonem terminaron noveno y decimocuarto, respectivamente.