Torreón, Coah., 5 de abril. Pachuca no pudo llevarse la victoria del estadio Corona ni con ayuda arbitral, pese a tener un hombre más en el campo y jugar con ocho elementos no nacidos en México. Tampoco fue bueno el saldo 2-2 para los de La Comarca Lagunera, ahora dirigidos por Sergio Bueno, ya que siguen alejándose de la clasificación e incumplieron la máxima de que equipo que estrena técnico, gana.

El titular de la Comisión de Árbitros, Aarón Padilla (o el ordenador), compadre del dueño del Pachuca, Jesús Martínez, envió al partido al silbante Ricardo Arellano, quien tuvo un errático desempeño y fue clave para que el cuadro hidalguense lograra el empate parcial a un tanto, al decretar un inexistente primer penal.

El dato curioso es que los Tuzos, equipo con la mayor cuota de futbolistas naturalizados, hoy arrancó con Calero, Muñoz Mustafá, Francisco Torres, Chaco Giménez, Damián Álvarez y Édgar Benítez, y de cambio ingresaron Gabriel Caballero y Blas Pérez.

El encuentro fue bueno, tuvo dinámica y acciones que capturaron la atención de principio a fin, aunque la jugada más próxima al gol de parte del cuadro hidalguense llegó al minuto 28, por conducto de un tiro de Christian Giménez.

Santos hizo una buena arremetida al minuto 35 y logró una anotación, bien anulada porque Matías Vuoso estaba en posición adelantada. Sin embargo, ya en la recta final del primer periodo, el conjunto de Torreón comprendió que su velocidad resultaba veneno puro para los veteranos tuzos y se aplicó en ese renglón.

Al 43, el ecuatoriano Christian Benítez, con cabellera pintada de verde, avanzó y dejó en el camino a cuatro rivales para coronar su gran descolgada con un flechazo imparable para el guardameta Miguel Calero.

Tras la reanudación, Pachuca se abalanzó sobre la meta defendida por Oswaldo Sánchez, quien lució copete teñido de verde y tuvo oportunidad de destacar con valiosas atajadas, como la del minuto 59, cuando desvió un sorpresivo remate desde la derecha; el esférico pegó en el poste izquierdo y fue sacado por un atento Osmar Mares.

Era tal la avalancha hidalguense que Fernando Arce saltó con la mano en alto al minuto 59. Ni siquiera tocó el esférico pero el árbitro Arellano, quien quedó de espaldas en la acción, decretó la pena máxima y amonestó, en vez de expulsar, al jugador local.

Christian Giménez se encargó de concretar el tiro desde los 11 pasos. De inmediato y con buen tino el timonel debutante Sergio Bueno sacó a Vuoso e ingresó al colombiano Darwin Quintero, pero en otro avance de los Tuzos, el nazareno marcó penal y expulsó a Mares, cuando la falta parecía haber sido de Arce. De nuevo Giménez exhibió buena técnica al engañar a Oswaldo y definir a la derecha.

Poco duró el gusto a los dirigidos por Enrique Meza, ya que Benítez descolgó por la izquierda y remitió centro para la puntual llegada de Darwin, quien envió el esférico al fondo de las redes.

Todavía hubo importantes arribos, uno por conducto de Santos que Benítez desperdició con remate muy elevado, y otro de los visitantes, en el que Blas Pérez disparó a bocajarro y Oswaldo rechazó con los pies.

El guardameta del Tri paró otro envío de Gabriel Caballero, quien luego de recibir el balón de Giménez no logró dar colocación a su remate.