Aunque la atención a la pobreza es obligación del Estado, no puede hacerlo solo, y es algo donde la sociedad civil tiene que participar, señaló el titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), Ernesto Cordero.

Sostuvo que el sector social no tendrá impactos negativos con la devaluación del peso, ya que el precio de los productos es estable, pero no se puede esperar que el nivel de vida de muchos mexicanos mejore.

Al participar en la ceremonia de salida de la brigada multidisciplinaria de servicio social en la Escuela de Medicina del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Cordero sostuvo que en la lucha contra la pobreza, el gobierno federal va en buen camino, aunque falta mucho por hacer. A pesar de la situación económica tan complicada, hay recursos, como nunca antes, para sacar a las comunidades del atraso en que se encuentran.

Dijo que aunque no podemos garantizar que en un año como éste, de complejidad económica, el nivel de ingreso de todos los mexicanos mejore, sí podemos asegurar que con estos programas de infraestructura social básica se alivien las condiciones de vida de muchos.

Ante decenas de estudiantes, dijo que el gobierno solo no puede atender el tema de la pobreza, la sociedad civil, los gobiernos estatales, los empresarios y las instituciones de educación tienen mucho que hacer, y nuestra obligación es hacer partícipe de esta lucha a todos, ya que no es un tema únicamente del gobierno, de la filantropía o del altruismo.

En este momento –dijo– aún se debe evaluar el efecto económico y social de la crisis mundial en las familias, pero lo importante es que actuamos de manera oportuna para apoyar a quienes más lo necesitan.

En cuanto al impacto de la devaluación del peso, dijo que es variable, ya que en el caso de las remesas, hay un efecto positivo, porque los connacionales envían del extranjero más pesos que antes”.

Por su parte, Enrique Villa, director del IPN, dijo que esta institución se une a los esfuerzos de apoyar a los gobiernos estatales para tratar de solventar los problemas de las comunidades que sufren pobreza extrema, por lo que del 3 al 11 de abril, 550 brigadistas politécnicos trabajarán en áreas de salud, ingeniería, planes productivos, ecoturísticos y de infraestructura social en comunidades marginadas de 50 municipios.