Al presentar ante la Comisión de Agricultura y Ganadería del Senado los resultados del octavo Censo Agrícola, Ganadero y Forestal, el presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Eduardo Sojo, resaltó que en el periodo de 1994 a 2002 se perdían anualmente 179 mil hectáreas de bosques y selvas, y para 2007 esa cifra se redujo a 90 mil hectáreas.

En la sesión de preguntas, el senador perredista Rubén Velázquez le preguntó a Sojo si se tiene la información de cuál es la superficie de tierras de cultivo que se utilizan para sembrar drogas en el país, ya que hace unos días apareció en una publicación ese dato.

“No es un tema que captemos en la consulta; el censo agropecuario es declarativo, y si hacemos esa pregunta nadie nos va a decir: ‘sí sembramos droga’; entonces, no sabemos de dónde puedan provenir las cifras que se publicaron hace unos días sobre las hectáreas de cultivo que utilizan para sembrar estupefacientes”, respondió el titular del Inegi.

A su vez, el senador priísta Heladio Ramírez López indicó que las cifras del octavo censo agrícola nos descubren hasta 2007 la gravedad del campo, y pone en el camino de llamada de atención el manejo tan alegre que se ha dado sobre el campo mexicano.

Falta saber, inquirió el priísta, “el tránsito de los productores de la economía de autoconsumo a la transición de la agricultura media y luego a la agricultura moderna o de exportación; o el tránsito del minifundio a la empresa social. ¿Cuántos dejaron de trabajar el minifundio para participar mejor organizados en la creación de empresas rurales?

Nos haría falta también saber el mundo de la agricultura moderna, la de exportación, porque nos dicen las cifras gubernamentales que en ese mundo está 6 por ciento de los productores del país, pero, ¿en dónde se sustenta esa información?, añadió Ramírez López.

Otros temas, abundó el senador del PRI, son la participación de las trasnacionales; el tema del rentismo, porque hay 5 millones de hectáreas que se están rentando, y se debe saber quiénes las rentan, empresarios agropecuarios nacionales o las grandes trasnacionales.