Islamabad, 1º de abril. Al menos una docena de personas murieron en otro ataque de un avión estadunidense no tripulado en Pakistán, en momentos en que el comandante de las fuerzas estadunidenses en la región, general David Petraeus, sostuvo que la milicia talibán amenaza la existencia de este país asiático.

Ante el comité de fuerzas armadas del Senado estadunidense, Petraeus afirmó que la situación en Pakistán está estrechamente e vinculada a la de Afganistán.

El avión disparó dos misiles contra un presunto centro de entrenamiento de insurgentes en la región tribal pashtún de Orakzai, cerca de la frontera con Afganistán, que también dejó 15 heridos.

El comandante talibán Hakimullah Mehsud reconoció que seis de los muertos eran combatientes y tras prometer venganza, dijo que su hombres no dejarán la lucha. Esto no fue algo menor. El dolor de este ataque será sentido en Islamabad, precisó.

El ataque ocurrió un día después que el líder de los talibanes en Pakistán, Baitullah Mehsud, reivindicó el asalto contra un centro de formación de policías que el lunes dejó decenas de muertos en la región de Waziristán, como represalia a los ataques de aviones no tripulados.

También en la vecina Afganistán, un ataque suicida contra la asamblea provincial de Kandahar causó la muerte de 13 personas. El Ministerio del Interior precisó que de los fallecidos, seis eran policías y siete civiles, y que el ataque fue reivindicado por el vocero de los talibanes, Yusuf Ahmadi.

Este día, los presidentes de Afganistán, Hamid Karzai, y de Pakistán, Asif Zardari, reforzaron su compromiso de cooperar en la lucha contra el terrorismo y restablecer la seguridad en la región, pero el vocero talibán en Afganistán, Zabihullah Mujahid, rechazó una oferta de la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, para una reconciliación honorable, como una idea lunática y dijo que el retiro de las tropas extranjeras es la única forma de acabar con la guerra en el país.

Y en Irak, otra nación invadida por Estados Unidos, se informó que la guerra dejó 252 muertos durante marzo.