Si se fijan bien, no hay cola que me pisen, presumió ayer Beatriz Paredes Rangel, la presidenta del PRI, en un nuevo debate con sus homólogos del PAN, Germán Martínez Cázares, y del PRD, Jesús Ortega Martínez, en el que los tres dirigentes partidistas se lanzaron acusaciones, defendieron acciones de gobierno y ratificaron sus estrategias de campaña.

El panista aprovechó para preguntar a la lideresa del tricolor si metería las manos al fuego por su candidato a la gubernatura de Colima, Mario Anguiano, cuyos familiares han sido ligados al narcotráfico, mientras el perredista afirmó que el michoacano miente cuando asegura que su partido votó en favor del impuesto empresarial a tasa única (IETU).

La priísta se refirió al desprestigio que tienen los políticos en México; recordó que se ha dedicado muchos años a la política y, por tanto, también tiene su dosis de desprestigio, aunque no tengo cola que me pisen, ¿eh?, puntualizó cuando ya se había levantado de su asiento. Si se fijan, no tengo cola que me pisen, insistió.

Convocados a participar en el foro de discusión Espacio 2009, los presidentes partidistas fueron cuestionados por la periodista Denise Maerker acerca de la forma en que piensan construir acuerdos de gobernabilidad, después de una campaña en la que han privado las acusaciones, principalmente del PAN contra el PRI.

Martínez Cázares defendió su estrategia al destacar que hay momentos para debatir y otros para llegar a acuerdos. Los debates empiezan en las precampañas, siguen en las campañas y terminan en las urnas, subrayó.

Beatriz Paredes puso el dedo en la llaga cuando resaltó que el problema de los debates rijosos, que no se sustentan en la verdad y se utilizan como mero recurso retórico, es que generan en las nuevas generaciones una pésima opinión de los políticos.

Me encanta que se discutan ideas, que cuando se acusa a alguien haya pruebas y que actúen las autoridades; lo que me parece dramático es que el tipo de argumentaciones o falacias que se expresan en las campañas generan una enorme desconfianza de los ciudadanos y el deterioro de la política, lo que tiene consecuencias para la gobernabilidad del país, agregó.

Contra esa postura, el panista consideró que lo que hace daño a los políticos es simular lo que son y lo que quieren. Por eso es necesario el debate para decir adónde queremos ir.

Lejos de esa declaración, el perredista estimó que las campañas negras han contribuido al desprestigio de la política y al alejamiento de los ciudadanos, cuando lo que quieren son respuestas a sus problemas.

En un amplio salón del World Trade Center, los dirigentes de los tres principales partidos trataron de convencer y ganar el voto de los cientos de jóvenes presentes, pero se enfrentaron a un auditorio difícil, que los cuestionó y por momentos los abucheó.

¿Dónde está el empleo que nos prometieron?, preguntó uno de los jóvenes universitarios, mientras otra estudiante se quejó de que el IETU no se cobra a los grandes empresarios y sí a los pequeños y medianos.

Esto dio pie para que Germán Martínez justificara la falta de puestos de trabajo por una crisis que viene de fuera, mientras Ortega reviró que también hay razones endógenas y Paredes recordó que, a pesar de los excedentes petroleros que hubo durante la presidencia de Vicente Fox, no se detonó el desarrollo regional ni se crearon empleos duraderos.

Acerca del IETU, el panista acusó al PRD de aprobar ese impuesto, lo que de inmediato desmintió Ortega. Más tarde, en entrevista, el perredista señaló que ante mentiras y falsedades uno no puede quedarse callado, y expuso que no es buen comportamiento el de Germán Martínez al estar diciendo mentiras.

Sin embargo, el presidente del PAN insistió en que parte del PRD votó en favor del IETU. Luego dirigió sus pilas contra el PRI y señaló que será el responsable de que a los delincuentes no les quiten sus bienes, si termina el periodo de sesiones del Congreso y no se aprueba la ley de extinción de dominio.

También preguntó al PRI si metería las manos al fuego por su candidato a la gubernatura de Colima, como el PAN lo hace con su abanderada Martha Sosa. La presidenta del tricolor resaltó que si hay alguna duda fundada sobre el abanderado de su partido, que actúen las autoridades.

Por último, al hablar sobre las encuestas que refieren una disminución en la intención del voto en favor del PRI, Paredes puntualizó que el tricolor estaba sobrestimado en dichos sondeos. Por eso yo nunca eché las campanas al vuelo, concluyó.