Zacatecas, Zac., 31 de marzo. Sacar las vías férreas de la zona urbana de esta capital costaría más de mil 400 millones de pesos, recursos que el ayuntamiento pedirá al Congreso de la Unión y al gobierno federal para terminar con el problema, anunció Gabriel Rodríguez Medina, director de servicios públicos municipales.

Advirtió que las demandas penales presentadas por la empresa Ferromex contra el municipio y decenas de vecinos por invadir el derecho de vía de 15 metros a ambos lados del ferrocarril no procederá, pues la gente tiene sus predios escriturados y el ayuntamiento no ha incurrido en delito alguno por realizar obras en esa zona para atender sus requerimientos de equipamiento urbano.

El panista Cuauhtémoc Calderón Galván, alcalde de Zacatecas, afirmó que su administración no sólo acudirá a los tribunales federales para responder la demanda de Ferromex, sino que además ofrecerá todo el apoyo y la asesoría jurídica para defender de este abuso a los vecinos emplazados por la Procuraduría General de la República.

El edil señaló que su administración continuará realizando obras de equipamiento, como banquetas, muros de contención y pavimentación en las más de 25 colonias populares por donde pasan las vías de Ferromex, empresa filial de Union Pacific y Grupo Minera México, pues el municipio no puede dejar de atender las necesidades de la población.

En varias de esas colonias, dijo, los trabajadores del servicio de limpia tienen que recoger la basura con carretillas y en costales, a pie, porque lo accidentado e inaccesible de las calles que colindan con las vías hace imposible meter camiones.

Demandó a José Isabel Trejo Reyes, senador panista por Zacatecas y presidente de la Comisión de Hacienda de la cámara alta, que gestione ante el gobierno federal la canalización de recursos para sacar el ferrocarril de la ciudad y usar las vías como lo prevé un proyecto de reubicación integral, un tren suburbano que dé servicio a decenas de colonias de la zona conurbada.

Rodríguez Medina reiteró su exigencia a Ferromex de que repare y dé mantenimiento a sus trenes, pues existe peligro de que ocurra un derrame de sustancias químicas tóxicas o altamente explosivas, debido a los frecuentes descarrilamientos de vagones y furgones de esta empresa.