Con 3: Arráncame la vida, Los herederos y Lake Tahoe (mejor película)
Miércoles 1º de abril de 2009, p. a39
Se sentía en el ambiente. La 51 ceremonia de la entrega del premio Ariel que otorga la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas se vio trastocada por el discurso que Daniel Giménez Cacho pronunció abiertamente al anunciarse la categoría de mejor actor, en la que quedó relegado a pesar del comentario casi unánime de la comunidad cinematográfica de que él era el mejor por su trabajo en Arráncame la vida.
Giménez Cacho dijo: En nombre de la comunidad cinematográfica nacional hemos visto con preocupación cómo al pasar de los años las políticas y el funcionamiento de la academia se han venido alejando de los intereses de los que hoy hacemos el cine mexicano. Así como hace algunos años se vio la necesidad de modificar y refundar la academia y actualizarla a la realidad del cine nacional hoy planteamos la urgencia de reflexionar una nueva refundación de la institución para hacerla más plural, más incluyente, pero sobre todo más acorde a los nuevos tiempos que vive el cine mexicano
.
En la ceremonia resultaron triunfadores Desierto adentro, dirigida por Rodrigo Plá, que se llevó ocho estatuillas; Arráncame la vida, de Roberto Sneider, tres; Los herederos, de Eugenio Polgovsky, tres, y Lake Tahoe, de Fernando Eimbcke, tres.
El toque político también lo dio Ofelia Medina cuando al subir al estrado del Auditorio Nacional anunció la última categoría a la mejor película, que resultó Lake Tahoe, pidió libertad para todos los presos de San Salvador Atenco
, lo cual acarreó una carretada de aplausos de los 8 mil presentes en el inmueble de Reforma.
Al principio de la ceremonia las hostilidades en contra de los criterios de elección de la academia los inició Carmen Aristegui, orillada por el conductor de la ceremonia, Andrés Bustamante, quien le pidió su opinión sobre el tema que rondaba en todas las cabezas: los términos de la elección de la academia para sus postulados. La periodista soltó: “Creo que la academia debe abrir sus criterios para hacerlos más verosímiles, ser más sensible a la crítica para que sus nominados sean más verosímiles… sin diatriba a ninguna película, ni a ningún actor… Creo que el gran ausente en estas postulaciones es Daniel Giménez Cacho”.
El presidente de la academia, Pedro Armendáriz, quiso suavizar lo que todos olían en el ambiente y fijó su postura al inicio de la gala: A la senadora María Rojo por la defensa que ha hecho al artículo 226 ante los embates de las autoridades hacendarias
, pero poco a poco el gusano se transformó en mariposa y después en un monstruo de siete cabezas que cuestionó por todos los lados su dirección en el organismo que preside.
El primer galardón de la noche se lo llevó Jacinta, de Karla Castañeda, en la categoría de mejor cortometraje de animación. En seguida su equivalente en documental lo recibió Isabel Muñoz con su trabajo Su mercé. La triada la cerró el mejor cortometraje ficción, que recayó en Café Paraíso, de Alonso Ruiz Palacios.
Después el primer Ariel de Oro fue otorgado para Fanny Kauffman, mejor conocida como Vitola, quien recientemente falleció. Seguido del premio a la mejor opera prima, Intimidades de Shakespeare y Víctor Hugo, dirigida por Yulene Olaizola.
Se otorgó la medalla Salvador Toscano al músico Joaquín Gutiérrez Heras, para continuar con el mejor sonido a la cinta Desierto adentro, que también obtuvo mejor música original; Los herederos fue considerada como mejor edición, Desierto adentro, mejor fotografía, que recayó en Sergei Saldívar Tanaca. Luego se entregó el segundo Ariel de Oro, al actor mexicano Alejandro Parodi, por su trabajo en más de 50 películas.