GM y Chrysler presentaron planes de supervivencia aceptables para Washington
Ofrece Ford cubrir pagos hasta por un año a compradores que pierdan el empleo
Miércoles 1º de abril de 2009, p. 23
Detroit, 31 de marzo. Las automotrices estadunidenses tomaron medidas el martes para reactivar las ventas mientras siguen intentando restructurarse, un día después de que el gobierno les negara más ayuda y pidiera cambios dramáticos.
General Motors (GM) y Chrysler –los dos pilares de la economía manufacturera de Estados Unidos– improvisaban planes de supervivencia aceptables para el gobierno estadunidense, mientras Ford lanzaba un nuevo plan de incentivos.
GM dijo que podría cubrir nueve cuotas de hasta 500 dólares mensuales si es que los compradores de sus autos perdieran su fuente de ingresos.
Por su parte, Ford que no buscó financiación del gobierno, dijo que implementará un incentivo de cobertura de pagos de hasta un año en caso de que sus clientes pierdan su empleo, bajo un programa que será válido hasta el primero de junio.
Ambos programas, ofrecidos adicionalmente a un financiamiento a un cero por ciento, se producen en un momento en que las ventas de autos en Estados Unidos se encuentran en su nivel más bajo en cerca de tres décadas.
La automotriz italiana Fiat, en tanto, envió ejecutivos a la sede central de Chrysler, en una carrera para completar una alianza dentro de un mes, tal como pidió el gobierno de Estados Unidos.
Por su parte la japonesa Honda anunció que recortará su producción en América del Norte en 62 mil vehículos, mediante el cierre de plantas durante 13 días a partir de mayo, y anunció que reducirá el sueldo a trabajadores asalariados y de fábricas.
La filial mexicana de la empresa anunció que realizará los primeros paros técnicos de su historia, los próximos días 16 de mayo y 27 de junio.
Derivado de los altos inventarios en los mercados de Estados Unidos y a consecuencia de la incertidumbre económica que provoca la crisis financiera internacional, Honda de México que tiene su planta en el estado de Jalisco, dejará de producir alrededor de 2 mil unidades de la camioneta CR-V y la cuatrimotor NUV.
La filial brasileña de la automotriz francesa PSA Peugeot Citroen anunció este martes el despido de 250 empleados de la fábrica de automóviles que posee en Río de Janeiro, medida que justificó por la fuerte caída de exportaciones.
Los empleados despedidos trabajaban en el tercer turno de la planta y estaban en vacaciones forzadas. Durante todo el mes de marzo estábamos buscando una solución para el tercer turno y en el inicio de la semana pasada hubo un acuerdo con el sindicato para reintegrar 450 de los 700
trabajadores del turno, dijo la oficina de prensa de la empresa.
En tanto, el nuevo presidente ejecutivo de GM, Fritz Henderson, dijo en su primera aparición desde que asumió el lunes que la bancarrota se había vuelto una opción menos probable, aunque una fuente reveló luego que tiene un plan que incluye separar los activos malos de la firma y dejarlos en quiebra.
Su predecesor, Rick Wagoner, fue forzado a renunciar por el gobierno del presidente Barack Obama, que financiará una bancarrota supervisada por la corte si en 60 días la empresa no logra los ahorros de costos necesarios.
Si no somos capaces de cumplir con esto hasta el primero de junio, estaremos en bancarrota. Está muy claro. El gobierno fue claro
, dijo Henderson.
El presidente ejecutivo de Fiat, Sergio Marchionne, voló a Detroit para conversar con los sindicatos y los acreedores de Chrysler, después de que Obama le diera a la empresa 30 días para establecer una sociedad que salve al grupo automotriz.
Standard & Poor’s recortó la calificación a la automotriz italiana, al subrayar los riesgos que corre Fiat en el acuerdo con Chrysler.