La Secretaría de Salud (Ssa) manifestó ayer que basa sus políticas en evidencias científicas, por lo cual recomienda el uso del condón como estrategia para prevenir la transmisión del VIH/sida, ya que es altamente eficaz para evitar la infección.

Para ese fin, resaltó, también se promueve una educación sexual integral, que incluye medidas que han demostrado tener efectividad, como el retraso en la edad de la primera relación sexual y la abstinencia.

La dependencia expresó lo anterior en un comunicado días después de las declaraciones del papa Benedicto XVI, quien en su gira del 17 al 23 de marzo por África, la región más afectada por el sida, aseveró que el condón agrava el problema de la infección. Esa afirmación motivó reacciones en diversos sectores.

En Acapulco, el obispo auxiliar Juan Navarro, ante la invitación de la Secretaría de la Juventud del estado a distribuir condones, dijo que era una propuesta tramposa, porque ya saben que la Iglesia católica tiene una moral estricta sobre ello.

La Ssa sostuvo que, con base en la obligación del Estado de garantizar la protección de la salud, mantendrá y fortalecerá sus estrategias de prevención del VIH y coadyuvará con los programas necesarios para erradicar el estigma, la discriminación y la homofobia como obstáculos para la atención de la enfermedad y para prevenir la transmisión.

La dependencia aseguró que hay suficiente evidencia científica para asegurar que el uso de condones de látex es altamente eficaz para evitar ese padecimiento. Detalló que estudios de laboratorio han demostrado que los preservativos proveen una barrera impermeable al VIH.

Agregó que investigaciones epidemiológicas en parejas donde uno vive con el virus han demostrado que el uso del condón provee de un alto grado de protección. Se ha concluido que los condones han contribuido a reducir sustancialmente la infección por el VIH donde el sida ya se había extendido ampliamente con anterioridad.

Puntualizó: la promoción de la utilización correcta y consistente de los preservativos como parte de los servicios de atención integral, en particular de los programas de tratamiento antiretroviral, es fundamental para reducir las posibilidades de transmisión del sida.

Recordó que en México se han documentado 124 mil 505 casos de 1983 a noviembre de 2008, y nueve de cada 10 contagios han sido por transmisión sexual. El año pasado, a escala mundial, había 33 millones de personas con VIH.

Por su parte, la Onusida señaló ayer que la utilización del preservativo es un elemento crucial para un enfoque integral, eficaz y sostenible de la prevención del VIH, y que conviene acelerar su promoción. El organismo estimó que en 2007 alrededor de 2.7 millones de personas se infectaron. Cerca de 45 por ciento de ellas eran jóvenes de 15 a 24 años de edad.

Agregó que el desarrollo de nuevas formas de prevención, como las vacunas y los microbicidas, continúa avanzando, pero los condones seguirán siendo por muchos años el principal medio de prevención.

Los programas de prevención, añadió la organización, deben velar por la disponibilidad de preservativos para las personas que los necesitan, y asegurar que las personas tengan los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para utilizarlos correctamente.