Washington, 30 de marzo. La posibilidad de desplegar tropas de la Guardia Nacional estadunidense en la frontera con México, ante la violencia desatada por los cárteles de la droga, es prematura y probablemente contraproducente, estimó este lunes el senador John Kerry.

El también ex candidato presidencial del Partido Demócrata habló en la apertura de una audiencia de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, que él preside, realizada en El Paso, Texas.

El legislador rechazó la opinión de expertos sobre que México es un Estado fallido. El vecino país es una democracia que funciona, con una economía abierta y vibrante e instituciones y sociedad civil estables, expresó Kerry.

Debemos tener cuidado con esa retórica, no sólo porque es incierta, sino porque hace que la cooperación (entre Estados Unidos y México) sea más difícil, agregó.

El senador estadunidense afirmó que la audiencia en El Paso, fronteriza con Ciudad Juárez, la localidad más violenta de México con más de mil 650 homicidios en 2008, muestra el compromiso de trabajar con las autoridades mexicanas para poner fin a la violencia que hace peligrar a nuestro valioso vecino del sur.

Kerry destacó que Estados Unidos tiene entre sus responsabilidades reducir la demanda de drogas en el país, así como detener el flujo de armas hacia México, al recordar que “90 por ciento de las armas incautadas a los cárteles (...) provienen” del norte de la frontera.

Militarización en estudio

El gobierno del presidente Barack Obama ha señalado que estudia la solicitud de gobernadores de estados fronterizos de desplegar tropas de la Guardia Nacional, pero desea primero ver los resultados de su plan anunciado la semana pasada para reforzar la zona limítrofe con más de 300 agentes federales adicionales.

Obama declaró en entrevista con la cadena CBS, divulgada el pasado domingo, que la violencia del narcotráfico en México está fuera de control y que plantea una seria amenaza a las comunidades de la frontera con Estados Unidos.

La secretaria de Estado, Hillary Clinton, visitó México la semana pasada, donde prometió colaboración con el gobierno de Felipe Calderón en la lucha contra los cárteles.