La automotriz estadunidense General Motors (GM) considera ya la posibilidad de declararse en bancarrota para lograr viabilidad financiera. En un comunicado difundido este lunes, General Motors de México informó que la trasnacional con sede en Detroit seguirá los pasos necesarios para lograr de manera exitosa la restructura de la compañía, lo que podría incluir un proceso supervisado por la Corte.

La postura de GM fue difundida luego de las declaraciones del presidente estadunidense Barack Obama, que lanzó severas críticas contra los planes de restructuración de la industria automotriz en Estados Unidos.

General Motors de México detalló en el comunicado que durante los próximos 60 días la multinacional direccionará los temas difíciles para mejorar la viabilidad de largo plazo en la empresa, incluyendo la restructura de las obligaciones financieras a los tenedores de bonos, sindicados y otros interesados. Nuestra marcada preferencia es completar esta restructura fuera de la Corte.

General Motors de México manifestó que el anuncio realizado por Obama es el inicio de una nueva era para la industria automotriz estadunidense y es un momento crucial en la historia de la firma, fundada en 1908.

Indicó que el Departamento del Tesoro proverá a General Motors financiamiento de capital de trabajo para 60 días en tanto la compañía completa una restructuración más agresiva de manera acelerada, con el objetivo de darle una viabilidad financiera a largo plazo.