El presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), Edgar Elías Azar, expresó que nadie puede ser encarcelado por no pagar sus créditos mercantiles, hipotecarios, civiles, pagarés firmados en lo privado o particular con la banca, o préstamos quirografarios, porque los deudores cuentan con una garantía constitucional.

Al firmar un convenio de colaboración con el director de Locatel, José Luis Mora, con el propósito de difundir y ofrecer al público usuario los servicios del Centro de Justicia Alternativa, donde se privilegia la mediación para solucionar controversias entre particulares, dio a conocer que el año pasado la crisis económica incrementó en 40 por ciento el número de juicios civiles y mercantiles, derivados del incumplimiento de obligaciones que adquiere un individuo como persona o sociedad.

Un promedio de 200 mil casos fueron atendidos por los 70 juzgados en la materia, que es una cifra que espanta a cualquiera, lo cual se traduce en una saturación de las funciones de los magistrados con una carga de trabajo de mil 400 casos aproximadamente, sin que exista hoy un rezago, pero estos asuntos están creciendo peligrosamente, por todo este problema económico.

Las alternativas que tiene el TSJDF son dos: o metemos más juzgados, que no quiero hacer, o fortalecemos el Centro de Justicia Alternativa, pues la fórmula no es más presupuesto y más gasto, cuando un juez no debe admitir más de mil asuntos. Pero tengo temor fundado de que vamos a llegar a un punto en que los jueces ya no se den abasto, afirmó.

Por ello se decidió ofrecer un nuevo servicio a la ciudadanía, mediante el cual el personal que brinda atención y orientación jurídica vía telefónica sea capacitado por los especialistas del centro en materia de mediación civil, mercantil, familiar, penal y de justicia para adolescentes, y promueva la solución de estos conflictos entre particulares, antes de llegar a tribunales.

De esta manera, ganamos todos: quienes resuelven su conflicto y los juzgadores, que ven aliviada su carga de trabajo, que es mayúscula en una ciudad como la nuestra, con el antecedente de que 80 por ciento de los asuntos que son mediados concluyen con soluciones satisfactorias, con lo cual se rompe además con este síndrome repulsivo del perdedor y los dos se convierten en ganadores y evitan el vía crucis de un litigio judicial.

Además, el nombre de Locatel ya es parte del inconsciente colectivo en la ciudad. Y qué mejor manera de conjuntar esfuerzos, experiencias y resultados que convenir con Locatel desde nuestro Centro de Justicia Alternativa para difundir, orientar y servir como instrumento de canalización de demandas de justicia, de ésas que se dan por miles todos los días, agregó.

Hoy, reconoció, se media poco, pero se fortalecerá esta tarea, así como las reformas que impulsaron al Código de Comercio para que los asuntos hasta por 215 mil pesos sean inapelables, por tratarse de asuntos de cuantía menor, lo cual representa 40 por ciento de todos los casos civiles y mercantiles. Así que los involucrados, una vez que conocen la sentencia, se van al amparo.

Añadió que viene una segunda propuesta que se hará al Congreso de la Unión para oralizar ese tipo de asuntos hacia 2010, mediante la transformación de los juzgados de paz en civiles, para lo cual estamos impulsando una reforma constitucional, pues actualmente estamos obligados a tenerlos, lograr tener juicios orales en toda la justicia del Distrito Federal y adecuar el Código de Comercio a nuestro procedimiento civil, para que sean idénticos.

Con ello seremos una de las primeras entidades que vamos a uniformar los dos procedimientos, pues no hay razón científica para hacerlos por separado, cuando se trata de simplificar los trámites y hacer más accesible la justicia a la gente, concluyó el presidente del TSJDF.