El director del Seneam puede pasar de negligente a responsable de un crimen, sostienen
Trabajadores demandan que se difunda una auditoría realizada hace tiempo por la OACI
insensibilidad de los funcionarios públicos es la actitud más peligrosa que se puede asumir frente a problemas tan delicados y de consecuencias probables tan gravesFoto Marco Peláez
Lunes 30 de marzo de 2009, p. 14
Las fallas en los equipos y sistemas que utilizan los controladores aéreos continúan presentándose de manera peli- grosamente frecuente
, informó en una misiva el Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (Sinacta) al director del Servicio a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), Agustín Arellano Rodríguez.
El gremio sostuvo que los engaños de Arellano Rodríguez a la opinión pública y a sus superiores van más allá de la negligencia, y pueden convertirse en cualquier momento en un crimen
.
En una carta dirigida al propio Arellano Rodríguez, el gremio de los controladores pide informar sobre los resultados de la auditoría que realizó la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) a los servicios de control aéreo de Seneam, a raíz del accidente en el que falleció el ex secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, el pasado 4 de noviembre. Recuerdan que él mismo, junto con el director de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), Gilberto López Meyer, y el entonces secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Luis Téllez, ofrecieron hacer públicos los resultados.
Dicha auditoría concluyó hace más de un mes y usted está ocultando la información, contradiciendo la palabra empeñada por el Presidente a los familiares de los fallecidos y a todos los mexicanos de que la investigación sería transparente y que todos conoceríamos su progreso
, dice la misiva, cuya copia tiene acuse de recibo de la Presidencia de la República.
En un tono duro, se le dice al director del Seneam que las descalificaciones a los controladores no contribuyen a resolver las continuas fallas que presentan los equipos y sistemas de control aéreo. Por el contrario, la insensibilidad es la actitud más peligrosa que se puede asumir frente a problemas tan delicados y de consecuencias probables tan graves.
La misiva hace referencia a un reciente encuentro entre el director Arellano Rodríguez y la representación sindical, en el que el gremio planteó la excesiva carga de trabajo, pero además lo que significa lidiar con las frecuentes fallas y deficiencias
de los equipos y sistemas del Seneam. La carta da cuenta también de la respuesta recibida por el titular del Seneam, que en tono despectivo
dijo: ¡para eso se les paga!
Los controladores señalan en la carta que su pago lo reciben por controlar y resolver las eventualidades del control aéreo que se presentan, con la máxima prestancia y eficiencia. Pero la responsabilidad de que contemos con todas las herramientas necesarias de manera oportuna, suficiente, eficiente y, sobre todo, confiable, es de usted
, insiste la carta.
Pretender que los problemas no existen, culpar a los demás y tratar de engañar a los usuarios que diariamente nos confían sus vidas y la seguridad de sus bienes; a sus superiores y a la opinión pública en general, va más allá de negligencia: pudiera convertirse en cualquier momento en un crimen
, se señala en la carta, cuya copia también fue entregada al nuevo titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas; a los presidentes de las dos cámaras del Congreso, y a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Firmada por el vocero sindical, Ángel Iturbe Estrop, la misiva lanza una serie de preguntas sobre las acciones que deben tomar en materia de seguridad, y cuestiona la instalación del sistema Eurocat X en el aeropuerto internacional de la ciudad de México, a pesar de que continúa inestable
en el aeropuerto de Mérida.
Finalmente el sindicato expresa su deseo de que haya un cambio de actitud del director de Seneam, Agustín Arellano, y que abandone sus animadversiones personales
y se dedique a atender de manera ética y responsable su deber de funcionario público.