Lunes 30 de marzo de 2009, p. 8
De forma paralela a su actividad como escritor, Juan Rulfo tenía en la lectura una de sus grandes pasiones, además de una inagotable fuente de inspiración. No en vano en su biblioteca personal había más de 10 mil títulos, y podía sostener una conversación casi sobre cualquier tema.
De lo anterior deja constancia el libro Retales, lanzado por el sello editorial Terracota, que reúne fragmentos de 16 relatos breves y una poesía que llamaron la atención del autor de El llano en llamas y Pedro Páramo.
Los textos aparecieron originalmente en la columna Retales, que el escritor jalisciense tenía en la revista mexicana de literatura El Cuento. Algunos fueron reproducidos íntegramente en esas páginas, pero otros fueron transformados mediante el reacomodo de párrafos, la rescritura e incluso su probable traducción.
En los gustos de Juan Rulfo coexistían de igual manera los nombres de autores consagrados que los de escritores prácticamente desconocidos. Así, podía lo mismo reseñar, comentar y hasta modificar a William Faulkner, James Weldon Johnson, Hesiodo y Hans Ruesch, que a Gregor von Rezzori, Eugenio Zamiatin y Pietro Silvio Rivetta.
Rulfo también era adepto a leer textos de carácter antropológico e histórico. Es por eso que en este volumen también se incluyen fragmentos de leyendas indígenas prehispánicas y apuntes de cronistas españoles del Nuevo Mundo, como fray Reginaldo de Lizárraga.