Con el objetivo de que se transparenten las elecciones perredistas del pasado 15 de marzo y se sancione a los que incurrieron en anomalías durante el desarrollo de ese proceso, ex precandidatos a jefaturas delegacionales o a diputaciones locales o federales, de distintos grupos y corrientes del sol azteca, conformaron ayer el Frente por la Limpieza Electoral y la Unidad Partidaria.

Al acto acudieron personas como Silvia Oliva, Lorena Villavicencio, Daniel Ordóñez, Isaías Villa, Ricardo Antonio Benito León, Rodolfo Covarrubias y Fernando Belaunzarán, integrantes de una de las dos principales corrientes del PRD, Nueva Izquierda, cuyo dirigente, Jesús Ortega, minimizó las irregularidades documentadas por muchos militantes del sol azteca, y las calificó de dichos.

También estuvieron presentes en el acto algunos ex aspirantes a un puesto de elección popular como Adolfo Llubere, que buscó la candidatura a delegado de Tlalpan, y que es ajeno a las tribus perredistas, o bien otros como Humberto Morgan y Pablo Trejo, que de haber formado parte de las filas de Izquierda Democrática Nacional (IDN) contendieron en esas votaciones como independientes en Álvaro Obregón e Iztacalco, respectivamente.

Durante la conferencia de prensa, Llubere dio lectura a un documento de cuartilla y media que reseñaba el surgimiento del PRD y sus continuas y costosas luchas con pérdidas humanas, en las que se protestaba contra el fraude electoral de los regímenes priístas, y cómo muchos perredistas prácticamente se han transformado en eso que combatían.

Luego de resaltar el carácter plural de dicho frente, añadió que a lo largo de las elecciones del pasado 15 de marzo se constataron y acreditaron diversas irregularidades que violan los principios de transparencia, equidad, certeza y libertad.

Citó, por ejemplo, uso de recursos públicos materiales, humanos y de programas varios; derroche de dinero y rebase de los topes de precampaña, compra de votos y presión a los sufragantes, entrega tardía de los paquetes electorales, integración parcial y sustitución arbitraria e ilegal de funcionarios de jefes de casilla, acarreo de votantes, entre otras.

Frente a eso, Llubere, en nombre de la docena de ex precandidatos presentes, exigió a la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia (CNGV) el estudio a fondo de todos los casos, que lleve a una resolución imparcial, apegada a derecho.

Aunado a ello, insistió en lo que ha sido una bandera de protesta de NI: la presentación de listado de casillas, como elemento para demostrar que no coincide con el número de votos contabilizados. Incluso, se asegura en el texto, que de no ser así acudirán ante el Tribunal Electoral del Distrito Federal.

Respecto a la postura de Jesús Ortega de no darle mayor importancia a los hechos ocurridos el domingo antepasado, pidieron que la dirigencia nacional del PRD tenga un comportamiento tolerante y abierto y no minimice los hechos, y que garantice la estricta legalidad en la resolución de los conflictos y se sancione a los responsables, pues de lo contrario se abrirá puerta a la impunidad.