Sociedad y Justicia
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Estamos preocupados y ocupados por el cambio climático, dijo Ebrard al bajar el interruptor

Cumplió el DF con 60 minutos de tinieblas para salvar la Tierra

Temprano comenzó la movilización ciudadana para la acción simbólica en pro del ambiente

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El Ángel de la Independencia antes y durante el apagón por la Hora del Planeta, ayer en la capital de la RepúblicaFoto Yazmín Ortega Cortés
Reporteras y corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 29 de marzo de 2009, p. 35

En un acto simbólico para instar a los gobernantes del mundo a frenar el cambio climático, las luces de los edificios emblemáticos del Zócalo, 14 monumentos –como el de la Revolución, el Ángel de la Independencia y la Diana Cazadora–; la torre de rectoría de la UNAM y miles de hogares en la ciudad de México anoche apagaron la luz, como sucedió en por lo menos 4 mil ciudades del mundo, según informaron los organizadores de diferentes continentes.

La Plaza de la Constitución quedó en penumbras, luego de que los dos edificios sede del gobierno capitalino de manera sincronizada –seguidos por el Palacio Nacional y hoteles circunvecinos, así como, un poco más tarde, la Catedral Metropolitana–, se sumaron a esta iniciativa y suspendieron el suministro de energía eléctrica a sus oficinas, mientras cientos de capitalinos se congregaron en la plancha, para ser testigos de este acontecimiento.

Desde el corazón de la ciudad de México, observaron y corearon la cuenta regresiva que se dispuso desde el Reloj del Bicentenario, ubicado en la avenida 20 de Noviembre, que dio pie para que el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, bajara de manera simbólica un interruptor instalado en un templete.

Ritual prehispánico

La llamada Hora del Planeta, organizada por el grupo ambientalista Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), estuvo amenizada con un ritual prehispánico, protagonizado por el grupo dancístico Nok Niuk, en medio del sonido de caracoles y el olor y humo del copal y el incienso, mientras un grupo de jóvenes agitaba tubos fluorescentes, que parecían luciérnagas en la oscuridad.

En su mensaje previo, el mandatario local –quien estuvo acompañado por la secretaria de Medio Ambiente, Martha Delgado, y de Omar Vidal, director del WWF en México– dijo que se trata de una jornada especial, en la que se manda un mensaje y se asume un compromiso.

Estamos preocupados y ocupados por el cambio climático, que ya lo estamos viviendo en la ciudad: estamos teniendo mucho más calor, patrones de lluvias diferentes, nos está faltando el agua, y urge que hagamos muchas cosas, afirmó.

Indicó que en la ciudad de México se está actuando ya, e invitó a la ciudadanía a contribuir a frenar el cambio climático. No se requiere tanto, no es nada complejo, es tan sencillo ahorrar energía como apagar la luz, es tan sencillo evitar menos contaminantes como utilizar lo menos posible el vehículo. Son cosas sencillas, pero muy importantes, porque son cuestiones de vida y muerte para las generaciones que siguen y para nuestro futuro, apuntó.

Vidal, por su parte, agradeció la disposición y colaboración del gobierno de la ciudad e indicó que esta iniciativa es un llamado para todos los gobernantes de que se necesita un acuerdo global que enfrente el cambio climático y un mensaje de esperanza de que la solución está en nuestros manos.

Se trata de alzar la voz y decir estamos listos para este desafío y dejar a nuestros hijos un planeta nuevo.

A esta iniciativa se sumaron 110 inmuebles públicos, así como sedes de grupos empresariales y universitarias. Durante un recorrido, se pudieron observar en penumbras los monumentos instalados sobre el Paseo de la Reforma, entre ellos la Glorieta de Cristóbal Colón, el Ángel de la Independencia y la Diana Cazadora.

En el sur de la ciudad, cientos de personas comenzaron a llegar a la explanada de la rectoría de la UNAM antes de las 20 horas en apoyo de la convocatoria de la WWF, donde se instalaron telescopios para que los asistentes pudieran apreciar las estrellas.

Rectoría, la Biblioteca Central y el estadio olímpico apagaron sus luces a las 20:30 horas en punto. Lo mismo ocurrió sobre Paseo de la Reforma con la Torre Mayor, el edifico corporativo del banco HSBC, American Express y el hotel Sheraton María Isabel.

Por distintas zonas de la ciudad se podían apreciar sectores a oscuras de los capitalinos que apagaron laa luz en sus hogares. En algunos edificios los vecinos subieron a las azoteas, desde donde pedían a gritos que se sumara más gente al apagón.

Desde primeras horas de ayer, miles de voluntarios desplegaron pequeños carteles en vagones del Metro, parques, a las afueras de algunos centros comerciales, entre otros, invitando a los capitalinos a apagar sus luces de las 20:30 horas a las 21:30, y así contribuir con el ambiente.

En los accesos al Centro Histórico alrededor de 5 mil jóvenes utilizaron tambores y trompetas para llamar la atención de los automovilistas y peatones, además de formar una valla humana rodeando la plancha del Zócalo, mostrando los carteles de la Hora del Planeta.

En Mazatlán, unos mil 500 estudiantes de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Autónoma de Sinaloa se sumaron a la convocatoria del WWF, informó el director Mario Morales Acosta.

Explicó que en colaboración con los docentes se emprendió una campaña entre los estudiantes para concientizarlos de que es necesario reducir el consumo de electricidad en el hogar ante el grave deterioro del planeta.