Islamabad, 28 de marzo. Tropas paquistaníes destruyeron este sábado varios escondites de los milicianos talibanes en la norteña área tribal de Mohmand y abatieron a por lo menos 26 insurgentes, un día después del atentado suicida en una mezquita que causó 53 muertos, entre ellos 15 miembros del personal de seguridad.

Veintiséis insurgentes murieron en una operación exitosa llevada a cabo por las fuerzas de seguridad en la región de Sapri, en el distrito de Mohmand, precisó en un comunicado el cuerpo de paramilitares Frontier Corps.

El balance no pudo ser verificado por una fuente independiente, pues los militares cerraron por completo el lugar de los hechos.

Las zonas tribales paquistaníes se han convertido en el refugio de los talibanes afganos y de los combatientes de Al Qaeda, que son apoyados por los talibanes paquistaníes desde que los fundamentalistas fueron derrocados en el vecino Afganistán durante la invasión liderada en 2001 por tropas de Estados Unidos.

Por otro lado, 12 camiones de transporte de abastecimiento destinados a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) fueron destruidos este sábado durante un ataque de la milicia talibán en el noroeste de Pakistán.

Insurgentes armados con cohetes y bombas incendiarias atacaron una terminal de carretera en Farhad, a la salida de Peshawar, la gran ciudad del noroeste de Pakistán, indicaron fuentes oficiales.

No ha habido víctimas, pero el fuego destruyó 12 camiones de aprovisionamiento destinado a la OTAN, declaró Fazal Wahid, un responsable de la policía local.

A todo esto, el presidente paquistaní, Asif Ali Zardari, afirmó que la nueva estrategia de Estados Unidos en la lucha contra los militantes islámicos es un cambio positivo, y prometió que evitará que Pakistán sea utilizado en el futuro para actividades terroristas.

El enfoque de la presidencia estadunidense es un cambio positivo. Es una respuesta a nuestro llamado de apoyo social y económico para combatir al extremismo, declaró Zardari al hablar ante el Parlamento paquistaní.

Al dar a conocer la nueva estrategia de Estados Unidos en su lucha contra el terrorismo en Afganistán y Pakistán, el presidente estadunidense, Barack Obama, anunció el pasado viernes que triplicará la ayuda a Islamabad, que ascenderá a mil 500 millones de dólares durante cinco años.