El líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, Napoleón Gómez Urrutia, señaló ayer que ya no procede la solicitud presentada por el gobierno mexicano a Canadá para extraditarlo.

Quedó sin materia, porque se fundamentó en tres órdenes de aprehensión que había en su contra, las cuales ya fueron declaradas inconstitucionales por tres jueces. Dijo que estas resoluciones demuestran que se está cayendo el tinglado legaloide que se armó para perseguir a los líderes de este gremio y acosar al propio sindicato.

Desde Vancouver, Canadá, el dirigente ofreció ayer una videoconferencia de prensa para señalar que la cancelación de las tres órdenes de aprehensión en su contra y el reconocimiento legal de que la liquidación del fideicomiso minero –por 55 millones de pesos– se hizo de manera correcta, lo que abre la puerta para su regreso a México.

Apuntó que otro logro de la defensa legal del sindicato es que por tercera vez se dio un fallo en favor de la huelga en Cananea, ya que se declaró inconstitucional la declaración de inexistencia emitida por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. El 19 de marzo, el sexto tribunal colegiado en materia de trabajo del primer circuito confirmó que es legal el paro y declaró inconstitucional la decisión tomada por la junta, que por tercera ocasión había declarado inexistente la huelga de Cananea, Sonora (sección 65), que está a punto de cumplir 20 meses.

Ahora –advirtió–, dicha junta deberá dictar un nuevo laudo y, al parecer, no tendrá más remedio que declararla existente, pues ha agotado todas las posibilidades para insistir en que es ilegal y así dar su apoyo incondicional a Mexicana de Cananea, pero las resoluciones del juez de distrito y del tribunal colegiado restauran el estado de derecho.

Cabe referir que luego de que se supo de la resolución judicial en favor de esta huelga, Minera de Cananea y la Secretaría del Trabajo informaron en sendos boletines que la empresa ya presentó a la junta un aviso de que desea terminar las relaciones de trabajo individuales y colectivas en esta mina, tanto con sus trabajadores sindicalizados como con los de confianza.

La secretaría sostuvo que la solicitud de la empresa es debido a la destrucción, deterioro, sustracción y vandalismo que han sufrido las instalaciones de la mina durante los 21 meses que ha durado la huelga en la Unidad Minera de Cananea, lo cual no es imputable a la empresa y constituye una causa de fuerza mayor, que motiva su solicitud de aprobación del aviso.

Advirtió que la junta ya inició el procedimiento previsto en la ley y los citó a una audiencia para resolver si se dan por terminadas las relaciones laborales con este sindicato.

A su vez, Gómez Urrutia señaló que todas las argucias legales que está utilizando la junta federal para apoyar a Grupo México evidencian una serie de componendas entre autoridades y directivos de la firma. Preguntó ¿qué le debe el gobierno al empresario Germán Larrea, que tanto lo apoya?

Confió en que el sindicato y su dirigencia van a volver a la normalidad e incluso podría regresar a México cuando esté garantizado que no continuará la persecución política en su contra.