Los inversionistas de la llamada Torre Mayor no pagan el total de su consumo de energía eléctrica, sólo se les aplica una tarifa fija que negociaron con Luz y Fuerza del Centro (LFC), y como ésta, hay otras 16 mil compañías que gozan de cuentas especiales; la mayor parte de ellas son fábricas del Distrito Federal y estados vecinos, por lo que el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) planea recuperar este año mil millones de pesos de las empresas que no pagan, señaló el líder del gremio, Martín Esparza Flores.

En conferencia de prensa señaló que entre las pérdidas que sufre la paraestatal se deben contabilizar también los más de 3 kilómetros de cable de cobre que le son robados diariamente, sobre todo en zonas como Ciudad Nezahualcóyotl, Iztapalapa y Ecatepec.

Esparza Flores apuntó que en los próximos días el SME firmará acuerdos con LFC, que permitirán modificar los sistemas de gestión comercial de la paraestatal, sobre todo lo que se refiere a contratación del servicio y cobros. Este nuevo esquema se pondrá en marcha el presente año y, entre otros puntos, contemplará establecimiento de cajeros automáticos en tiendas comerciales para el pago de luz, cambio de los recibos, consulta de saldos vía Internet y otros. Ya se está haciendo la licitación de los equipos electrónicos.

Este nuevo esquema lo elaboró el Instituto Politécnico Nacional y significará un cambio total en el esquema de cobros de energía en la zona centro del país, indicó el dirigente sindical.

Puntualizó que las pérdidas técnicas y no técnicas de energía representan 32 por ciento del total. Entre las últimas hay un apartado especial para el robo de luz, y otro para las llamadas cuentas especiales que tienen miles de empresas del Distrito Federal, Puebla, Morelos y estado de México, las cuales piden condonaciones, hacen arreglos o les asignan tarifas fijas y no pagan su consumo total, además que muchas compañías privadas dañan a propósito sus medidores, los alteran o ponen acometidas clandestinas.

Agregó que en estos casos hay empresas grandes, como la cadena de restaurantes Vips, y añadió que se estima que hay una evasión de consumo cercana a 4 mil millones de pesos; sin embargo, el año pasado se logró regularizar a 290 empresas.

No obstante, para los consumidores domésticos no hay concesiones. Si en un hogar el consumo excede por una sola ocasión los 250 kilovatios, se les cobra a más de 3 pesos cada uno; aun cuando baje en el siguiente bimestre esta cifra, no se le regresa a la tarifa anterior, tienen que pasar al menos cinco bimestres para que pudiera volver a reducir el costo del recibo.

Esparza Flores se refirió también a la deuda histórica de luz que tienen los municipios, sobre todo del estado de México, y que asciende a más de 6 mil millones de pesos, tanto por el consumo del alumbrado público y oficinas como de los organismos reguladores de agua. Sin embargo, se les propuso un programa de regularización en el que se les iba a perdonar saldos a 50 por ciento, pero ninguno se inscribió.