Zacatecas, Zac., 24 de marzo. El gobierno de Zacatecas exigirá a la constructora Icaza que corrija las anomalías en el rastro municipal tipo inspección federal de Fresnillo, que costó 44 millones 170 mil pesos, y no 50 millones de pesos, como fue publicado, señaló el titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro), Juan Antonio Rangel Trujillo.

El rastro tiene múltiples fallas, entre ellas de diseño y construcción, según dictámenes técnicos de 2008, cuya copia tiene La Jornada. Al respecto, Rangel Trujillo sostuvo: En toda construcción hay una garantía, y ésta se hará efectiva ante el constructor.

Asimismo, aclaró que la falta de suministro de agua potable en el rastro TIF se corrigió con recursos del Fideicomiso de Riesgo Compartido (Firco) de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y no con dinero del municipio de Fresnillo, como se publicó.

Según cifras proporcionadas por el titular de la Sedagro –por primera vez en forma desglosada–, el municipio de Fresnillo aportó nueve millones 800 mil pesos; la Unión Ganadera Regional del Zacatecas, 10 millones de pesos; el fideicomiso de la Sagarpa, 15 millones, y el gobierno estatal nueve millones 370 mil pesos.

Juan Antonio Rangel minimizó las fallas técnicas y problemas de diseño del inmueble: En lo que corresponde a equipamiento, quedan sólo dos asuntos pendientes: la instalación de cortinas de aire y termómetros en cámaras frías.

No obstante, La Jornada posee copia de dictámenes de la empresa española Sanfandila y de la Asociación Nacional de Establecimientos TIF (ANETIF), que evalúa instalaciones certificadas por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria de la Sagarpa.

Se incumplen requisitos TIF

Ambos documentos indican más de 40 fallas y observaciones técnicas, y advierten que si no se corrigen estos problemas el rastro no podrá cumplir las normas y disposiciones oficiales para operar como tipo inspección federal, proyecto que, según Rangel, es prioritario para el gobierno de Zacatecas.

Los documentos de ANETIF y Sanfandila fueron entregados en 2008 a la gobernadora Amalia García Medina, pero no se ha exigido a la constructora Icaza que corrija los defectos. Rangel Trujillo dijo confiar en que el inmueble se entregue para su inauguración en mayo próximo.

Entre las deficiencias documentadas por ANETIF, se acotó que la planta no cuenta con la documentación que requiere para poder certificarse. Mientras, Sanfandila detectó que el área de servicios no cuenta con mosquiteros en las ventanas. Los baños están equipados con manivelas; éstas deben accionarse con la rodilla o el pie. Las puertas de los baños deben abrirse hacia fuera y con bisagra de resorte o pistón, sin chapa, de tal forma que el usuario no las toque con las manos al salir.

Según Sanfandila, no se observó sistema de potabilización de agua. Falta cielo raso en oficinas y baños de recibo de animales. No se observaron básculas para el pesado de canales. Falta sellar el techo e instalar extractores. La textura de los muros no permite su correcta limpieza.

De la misma forma, las instalaciones carecen de planta procesadora de residuos sólidos, indispensable para la aprobación.