Tuxtla Gutiérrez, Chis., 24 de marzo. El aval de su calidad literaria y del pueblo que lo lee ha hecho de Jaime Sabines un poeta latinoamericano, destaca el escritor y sacerdote nicaragüense Ernesto Cardenal, quien pese a la crisis mundial se muestra optimista y asegura que la llegada de Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos y el arribo al poder de gobiernos de izquierda en la mayoría de los países de América Latina son milagros, signos de esperanza con elementos novedosos como la creciente participación de los pueblos indígenas.

De 84 años de edad, el ex dirigente del Frente Sandinista de Liberación Nacional, ministro de Cultura tras el triunfo de la revolución que derrocó la dictadura somocista en 1979 y ahora crítico del nuevo gobierno sandinista en su país, Cardenal habla en entrevista con La Jornada en un hotel de esta capital.

La charla con el escritor ocurre horas antes de que dicte una conferencia de la Cátedra Jaime Sabines, parte del homenaje al poeta chiapaneco por los 83 años de su nacimiento y los 10 de su muerte. Y minutos antes de un recorrido por Chiapa de Corzo y el imponente Cañón del Sumidero, en compañía de su amigo Ángel René Estrada Arévalo, rector de la Universidad Autónoma de Chiapas.

Petición de una mujer indígena

–¿Cómo fue su relación con Jaime Sabines?

–No tuve mucho tiempo con él. Nos vimos bastante temprano en la ciudad de México, unas cuantas veces, con otros integrantes de su generación. Pero yo sobre todo lo he leído mucho, estando ya lejos de él. A lo último estuvo enfermo, según supe, con mucho sufrimiento y valentía, y siendo un gran poeta. Ahora me siento muy honrado por estar invitado aquí a un homenaje muy merecido de él, el gran poeta de Chiapas, de México y de América Latina.

“Sabines es un poeta muy importante para su pueblo. Ezra Pound, el poeta estadunidense, decía que los poetas son las antenas de las razas. Sabines también fue una antena muy sensible de su pueblo, con una poesía social, política, comprometida. Por ejemplo, defendiendo a Cuba muy valientemente, a la que seguimos defendiendo porque es una revolución que continúa siendo apoyada por su pueblo, además de otras revoluciones que han surgido después.

También es un poeta religioso, con su poema a Dios, que fue para algunos como blasfemia, pero no es un Dios convencional, sino el de los místicos. Es el Dios verdadero, se puede decir, hasta donde podemos percibir algo de ese misterio que se llama Dios.

–¿Se lee a Sabines en Nicaragua, por ejemplo los jóvenes?

–Sí, los jóvenes están bien enterados, aunque el pueblo en general no. Y también veo que aquí su pueblo lo lee mucho. Ayer (lunes) precisamente tuve una experiencia en una comunidad indígena (Zinacantán). Una mujer india se me acercó para pedirme que declamara una poesía. Estábamos entrando a una iglesia y ella preguntó que quiénes éramos. Y le dijeron que yo era poeta. Entonces se fue conmigo para que le declamara una poesía. Eso me conmovió.

Milagros de América

–¿Cómo observa la crisis mundial?

–Es la crisis del capitalismo, que ya venía desde hace mucho. Es mayor que la crisis que tuvo el socialismo real que le llamaban, de Europa del este, que fracasó porque no se realizó. El capitalismo ha fracasado porque se ha realizado. El socialismo, que no se realizó, pues no pudo resolver los problemas económicos del pueblo, ni la libertad del pueblo. Pero el capitalismo empobrece mucho más que lo que ha empobrecido el socialismo. El capitalismo da riqueza para 10 por ciento de la humanidad, y para los demás da pobreza y miseria. No puede seguir prosperando ese sistema, tiene que cambiar.

–¿Hay un renacimiento de la esperanza para los pobres de América Latina con el surgimiento de gobiernos de diferentes tonos de izquierda?

–Naturalmente que sí. Izquierda quiere decir de los pobres. En el mundo todavía hay izquierda y derecha: los ricos y los pobres. Los que están con los pobres son de izquierda y los que son de derecha están con los ricos, entre ellos la Iglesia jerárquica, que no está con el pueblo de Jesús.

–¿Cuál de los procesos de izquierda en los países de América Latina le llama más la atención: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Chile, Brasil, Argentina?

–Todos son revoluciones que van hacia lo mismo: la nueva independencia de América Latina. Algunos de esos países ya están independizados, naturalmente Cuba, totalmente independizada de Estados Unidos. Y Venezuela ahora, con la revolución bolivariana, por supuesto que lo está, con una revolución que es retomar el sueño de Bolívar de una América Latina unida.

“Son milagros, como también una revolución que ha surgido en México; es la última del siglo XX y la primera del XXI: la del neozapatismo. Como dijo el subcomandante Marcos, la guerrilla más pacífica del mundo, que la estuvieron planeando 10 años y duró 12 días, pero sigue viva, con la otra campaña y con el otro sistema político que es mandar obedeciendo.”