Washington, 23 de marzo. La decisión de Estados Unidos de poner fin al ingreso de camiones mexicanos de carga es un mal ejemplo que contraviene otros gestos del presidente Barack Obama por mejorar la posición estadunidense en el mundo, publicó hoy The Washington Post.

En su principal editorial de este lunes, el diario apuntó que con la eliminación de este programa el presidente Obama y su partido han actuado como si lo único que importara es lo que es bueno para cierta gente.

La ley firmada por Obama días atrás eliminó cualquier oportunidad de que los camiones mexicanos puedan operar en Estados Unidos, como estipula el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), indicó el rotativo.

Señaló que la resistencia inicial de Estados Unidos para cumplir con este apartado del tratado comercial se debió a la presión del sindicato de camioneros, o Teamsters, que acusaron a los mexicanos de representar una amenaza debido a su pobre regulación en materia de seguridad.

A fin de abordar preocupaciones legítimas, el gobierno del hoy ex presidente George W. Bush promovió un programa piloto bajo el cual los camiones mexicanos eran supervisados por personal estadunidense.

“Casi todos estaban contentos con el arreglo, excepto los Teamsters, para quienes la guerra económica más que la seguridad ha sido siempre lo principal”, indicó el diario.

El Post dijo que la respuesta de México al fin del programa, imponiendo aranceles de 10 a 45 por ciento a unos 90 productos estadunidenses, es legal y justificada contra lo que calificó de proteccionismo.

Destacó incluso el hecho de que por años México se abstuvo de imponer sanciones a fin de favorecer una solución negociada. La voluntad de México para negociar ha quedado evidenciada una vez en su decisión de evitar castigar exportaciones estadunidenses de mayor impacto como el maíz, como palanca en las negociaciones de buena voluntad que el gobierno de Obama dice buscar.

Empero, el gobierno estadunidense continúa enviando señales confusas como la reciente declaración del representante comercial Ron Kirk, quien acusó a algunos socios comerciales de no seguir las reglas del juego.

El Post consideró que en el caso de México, el señalamiento de Kirk puede aplicarse en sentido contrario. Otros países que aspiran al libre comercio con nosotros nos van a observar de cerca para ver si el gobierno de Obama puede remediar el daño hecho, acotó.