Martes 24 de marzo de 2009, p. a43
Los Ángeles, Cal., 23 de marzo. Un sencillo del astro Ichiro Suzuki en la décima entrada quebró un empate en el marcador y dio a Japón la victoria de 5-3 ante Corea del Sur, y su segundo título en un Clásico Mundial de Beisbol, en la final jugada la noche del lunes en el Dodger Stadium de Los Ángeles.
Corea del Sur había mandado el partido a extrainnings cuando en la parte baja del noveno cuadro le marcó una carrera al relevista Yu Darvish, empujada por sencillo de Bum Ho Lee, pero en la parte alta del décimo Japón colocó hombres en segunda y tercera, e Ichiro los ancló en la goma con un cañonazo por el centro del terreno para las dos rayas decisivas.
Los japoneses se habían titulado en la primera edición, en 2006, cuando le ganaron la final a Cuba (10-6) en San Diego.
La victoria correspondió al derecho Darvish (2-1), quien en dos entradas aceptó un imparable, una carrera limpia, dio tres boletos y ponchó a cinco hombres, mientras la derrota recayó en Chang Yong Lim (0-1), cuarto y último relevista de los sudcoreanos.