Susana Zabaleta, Ofelia Medina y Jorge Saldaña, entre los invitados
Lunes 23 de marzo de 2009, p. a19
Del Zócalo a la Alameda, de la Plaza Tolsá a la renovada calle de Regina, el refulgor del arte y el sentimiento se puso de manifiesto en las iluminadas calles del Centro Histórico capitalino la noche sabatina y madrugada del domingo.
La causa, el festejo de la entrada de la primavera, estación del nacer y el resurgir, que por sexto año en línea el gobierno de la metrópoli ofrece en buen ejercicio de los derechos y las libertades ciudadanas.
Transitar de gente sin distingo social y sin la molestia de los automotores, salvo por la del rondín de las patrullas y ambulancias, todo en busca de la casi ya idílica seguridad para quienes se aventuraron a irse por los cuatro puntos cardinales del cuadrante principal de esta megalópolis.
De un Zócalo a medio poblar, a pesar del espléndido espectáculo de Susana Zabaleta, quien exuda cachondez, lo mismo en los boleros que en una aria; la Orquesta Filarmónica de la Ciudad, bajo la batuta de Enrique Patrón de Rueda, a las parodias de Jorge Saldaña, en la Alameda Central, porjoderpuntocom, válidas también sin el punto ni el sufijo, que fueron aplaudidas por la concurrencia; remató la presentación con sus boleros. Los escuchas del hombre incómodo para la televisión comercial rieron, cavilaron, reaccionaron ante los dardos lanzados contra el establishment político. Luego, en entrevista para un visitado sitio de la Internet, comentó que ya es tiempo de que los periodistas independientes se aglutinen en un centro de ideología alternativa.
En defensa del rey danzón
Frente a Minería el grupo veracruzano Tres Generaciones, que defiende al rey danzón, derramó estilo y clase.
El más que centenario ritmo tendrá próximamente su foro en el puerto jarocho, según se dijo. Atento, Arturo Márquez, el autor de esa forma clásica que es su opus Danzón número 2, rememora que hace 15 años le tomó mes y medio de arrastrar el lápiz para completarla.
Del balcón del Museo del Estanquillo, Ofelia Medina desgranó con gracia versos de Sor Juana, mientras en la exclusiva y ahora regia Regina el grupo europeo Beat Kaestli puso a moverse a los noveau centre, esto es, a aquellos que han hecho del centro, debido a su poder de compra, su centro de vida.
De un muro, gracias a la lente de Claudia Adeath penden los rostros reginos, los habitués de la cuadra, en lo que se considera el inicio de otra manera de comunicarse, que ayude a que no sea solitario el caminar por la calle.
Regina invita al anterior ejercicio y también ha dado un paso ecológico importante, pues se admiten ya bicicletas. Ya hay amarraderos para encadenar el económico transporte.
Georgina Meneses y Margie Bermejo actuaron en el Teatro de la Ciudad.
Ya pasada la media noche, hora en que los museos del rumbo cerraron, el grupo Petra se asumió con realeza en el escenario del recinto de Donceles, como fin de una vertiginosa y etílica fiesta que empezó unas seis horas antes. El sexteto ofreció su arte fundado en las andanzas musicales de su líder, Fausto Palma Patiño, quien tocó el oud.
Ya entrada la madrugada los residuos del karaoke se contabilizaban en envases y latas de cerveza y la urgencia de rascarse los bolsillos para con las pocas monedas encontradas conseguir un taxi para la vuelta a la realidad dominical del primer día de la primavera.