La banca comercial que opera en México no sólo se encuentra aislada de los efectos de la crisis financiera internacional sino que, además, cuenta con suficiente margen de recursos para enfrentar un eventual deterioro en la capacidad de pago de los agentes económicos y registra un nivel de reservas económicas muy por arriba de su nivel de cartera vencida, afirmó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

La dependencia puso de relieve que la banca comercial en México, hasta el momento, ha resultado relativamente inmune a la turbulencia financiera internacional y se espera siga así gracias a la fortaleza forjada a lo largo de estos últimos años, que le permite ser menos vulnerable a las crisis internas y externas, y ser un apoyo de nuestra economía.

En una nota informativa del informe semanal del vocero de la SHCP, la dependencia refirió que, por ejemplo, la crisis en Estados Unidos se ha propagado, ya provocó quiebras y contracción del crédito. En México, destacó, las instituciones financieras bancarias, tanto públicas como privadas, mantienen buenos niveles de capitalización y están mejor reguladas, con adecuados niveles de solvencia.

Las instituciones financieras de crédito en el país, añade la nota informativa, cuentan con reservas 160 por ciento superiores al nivel de su cartera vencida, mientras las de la banca de desarrollo son de 490 por ciento.

Por el lado de la capitalización bancaria, índice que muestra la relación del capital neto respecto a los activos sujetos de riesgo, la SHCP destacó que actualmente por cada peso que se presta las instituciones aportan entre 15.3 y 16.6 centavos, es decir, alrededor de dos veces más lo establecido por la ley, que es de 8 por ciento, y casi 50 por ciento superior al promedio internacional que se ubica en 10 por ciento.

Recientemente, precisó, a raíz de los cambios legales establecidos se crearon reservas preventivas adicionales por 7 mil millones de pesos. Las modificaciones legales, añadió la dependencia, han fortalecido a la banca mexicana evitando nuevas crisis internas y reduciendo el impacto de las externas, logrando aislar, en cierta medida, a los intermediarios financieros que operan en nuestro país de la difícil situación internacional.

De esta forma, explicó, las medidas aplicadas se han traducido en una notable liberación de recursos que se encuentran disponibles para las familias y las empresas y en mejores condiciones que antes.

Para sustentar esa afirmación, Hacienda hizo referencia a que el financiamiento directo total de la banca comercial al sector privado, que a finales de 2000 representaba apenas 7.5 por ciento del producto interno bruto (PIB), en 2008 se elevó a 13.1 por ciento del PIB. Esto, dijo, representa un incremento de 5.6 puntos porcentuales. Por componentes, el adelanto de recursos para el consumo pasó de 0.6 por ciento a 3.6 puntos porcentuales del PIB; la cartera de crédito a la vivienda se elevó de 1.9 a 2.4 por ciento del PIB, mientras el financiamiento a las empresas y personas físicas con actividad empresarial aumentó de 4.9 a 7.1 por ciento del PIB durante el mismo lapso, precisó la dependencia.

Sobre la banca de desarrollo la Secretaría de Hacienda menciona que el crédito impulsado por este tipo de instituciones sumó 478 mil 869 millones de pesos al cierre de 2008, lo que representa 25 por ciento más en términos reales que el otorgado en 2007.