El técnico Galindo admitió que La Máquina ya entró en crisis y tiene preparadas las maletas
La porra de los Diablos Rojos se burló del cuadro cementero; evocó la reciente final entre ambos equipos
El chileno Mancilla llegó a ocho goles
Sinha no pudo ser nulificado y brindo un gran partido
Lunes 23 de marzo de 2009, p. 2
Toluca, Edomex, 22 de marzo. Cruz Azul fue la burla de las porras toluqueñas, que evocaron la reciente final en la que los Diablos Rojos conquistaron su noveno cetro, y los ensordecieron con el cántico burlón de Nueve cooopas ¡tenemos nueve copas!, nueve...
En la cancha, el equipo local mantuvo su condición de invicto y dio un repasón a La Máquina al son de 3-1, marcador que dejó con las maletas listas
al técnico Benjamín Galindo, quien arrancó con un planteamiento conservador, con la idea de subsanar el maltrecho amor propio tras dos derrotas.
Quiso frenar a la ofensiva rival poniendo tres contenciones: Gerardo Torrado, Cristian Riveros y Gabino Velasco, pero el guión se estropeó ante un trallazo de Néstor Calderón, combinado con un error de Yosgart Gutiérrez.
Toluca también saltó a la cancha para poner en evidencia al seleccionador nacional Sven-Goran Eriksson, quien ignoró su condición de actual campeón y mejor equipo del certamen, ya que dos goles fueron anotados por jugadores seleccionables, como Calderón y Édgar Dueñas, mientras el creativo Sinha dio un gran partido.
El naturalizado mexicano mantuvo en jaque al plantel celeste, en el que jugadores como Gerardo Torrado, César Villaluz y Yosgart parecen más preocupados por cuidarse el cutis y el peinado, que por su propio rendimiento.
En la agonía del primer tiempo, Calderón sorprendió con rápido disparo desde fuera del área al despistado Yosgart Gutiérrez, quien se lanzó a dos manos.
No quedó entonces otra salida para los Cementeros que recomponer su esquema y en el complemento el timonel visitante ingresó a Alejandro Vela para dar fuerza a un ataque que había pasado desapercibido, y poco después entró Javier Orozco para ayudar en el objetivo.
Los choriceros ampliaron la ventaja casi de inmediato con un pase de Calderón al chileno Héctor Mancilla, quien dentro del área hizo magia para poner en evidencia a Julio César Domínguez y coronó su embestida con buen remate que venció al arquero celeste mediante un grotesco túnel.
Así Mancilla llegó a ocho goles y empató a su compatriota Humberto Suazo, del Monterrey, en la cima de los romperredes.
Luis Ángel Landín dio vida a su equipo al sacar zurdazo raso desde la media luna al rincón derecho. Su disparo superó al portero argentino Hernán Cristante, quien tuvo poca actividad.
Édgar Dueñas liquidó el partido, cuando entró por el centro, recibió pase de un Sinha que nunca pudo ser nulificado, para vencer a Gutiérrez y marcar el 3-1.
El tiempo restante se consumió entre oles en favor del cuadro rojo que continuó paseando el balón a placer.
Triste, Galindo dijo que tiene las maletas listas y admitió que nada le ha funcionado en las recientes semanas debido a lesiones, suspensiones, convocatorias, bajas de juego y desgaste físico al estar en dos competencias simultáneas.
En conferencia de prensa, explicó: “hablé con la directiva y me manifestaron su apoyo, pero viendo los resultados creo que uno tiene que tener la maleta lista también.
“Ya entramos en una crisis que nosotros mismos hemos creado y seremos nosotros los que debemos salir de ella. Los errores en la defensa nos están costando muy caro, damos muchas ventajas.
“Padecemos problemas en el aspecto mental, me ha costado recuperar al plantel y contar un el 11 ideal. No hemos tenido regularidad, pero hay que seguir remando contra la corriente hasta salir de esta situación.
Los jugadores deben dar la cara. Este equipo es grande y no podemos darnos por vencidos, hay que reaccionar y sacudirnos los malos resultados. Existen límites, no podemos regalar más puntos porque estamos muy mal en el grupo
, puntualizó.
Sinha se dijo triste pero no enojado por no estar en la lista de Eriksson: tengo que estar tranquilo, aportar alegría y no molesto. Triste sí, pero no es por ahí... (En Toluca) estamos conscientes del trabajo, no tenemos que demostrar nada. Día con día agradezco Dios por haber llegado a este país que me da la oportunidad de trabajar
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