Exponen 32 piezas de la escultora en el Salón de la Plástica Mexicana
Lunes 23 de marzo de 2009, p. a12
La escultora Tosia Malamud (1923-2008) fue la primera en egresar de la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP) de la Universidad Nacional Autónoma de México de un grupo de mujeres artistas (Helen Escobedo, Ángela Gurría y Geles Cabrera) entregadas a la tercera dimensión que no siguieron la corriente en boga del nacionalismo.
Ese hecho se comentó durante la presentación del libro Tosia Malamud: la materia tras la forma (CNCA, 2007), en el contexto de la exposición Tosia, a través de la vida, de 32 piezas, montada hasta el 29 de marzo en el Salón de la Plástica Mexicana, Colima 196, colonia Roma.
María Teresa Favela Fierro, autora del libro, vinculó las motivaciones estéticas de Malamud, sobre todo con su maestro Fernando Ortiz Monasterio, escultor vanguardista, que durante muchos años viajó a Europa, donde pasó estancias largas. Todo ese bagaje cultural lo aplicó con sus alumnos, muchos de los cuales sí siguieron ese camino, como Tosia
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Aunque a Malamud no le interesaba el arte nacionalista, no quiere decir que su obra no tenga el espíritu, porque vemos influencia y asimilación del arte prehispánico. También lo conjugó con el arte vanguardista
.
Favela Fierro, así como el escultor José Luis Rueda, coincidieron en señalar que la homenajeada practicó el realismo, el neofigurativismo, el impresionismo, el cubismo, la semiabstracción y el arte fantástico.
Originaria de Vinnytsya, Ucrania, Malamud llegó a México en 1927 con su familia, que huía de la represión en la época de Lenin. A los 16 años ingresó en la ENAP contra los deseos de sus padres, pero Tosia se aplicó e hizo la carrera de cinco años en sólo tres –también se naturalizó mexicana–, para dedicarse de lleno a su trabajo.
Malamud fue a contracorriente por varias razones, como explicó Favela Fierro: Primero, por ser mujer, luego, por dedicarse a la escultura, que no era muy entendida en ese momento ni en la actualidad. Como mujer había que demostrar que podía tener la misma capacidad que un hombre y hacer obra monumental. O sea, la maternidad no es un arte femenino, ni la obra monumental es un arte masculino, sino que es un arte de un verdadero artista, hombre o mujer. Eso fue lo que Tosia sacó siempre a flote y sobre ese camino se dirigió
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Llamada en su momento la mejor retratista de México
, Malamud tuvo entre su temática la maternidad y la niñez, donde se ven reflejados el amor y la vida de una forma contundente y suave, fuera de toda anécdota o sentimentalismo
, dijo Favela, quien es investigadora del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas.