Productores agrícolas y senadores integrantes del Grupo de Trabajo para Evaluar los Impactos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en el sector agropecuario consideraron insuficientes las medidas de represalia que el gobierno de Calderón aplica a Estados Unidos por el conflicto de transportistas, ya que, sostuvieron, no repercuten realmente en la economía del vecino país del norte, toda vez que se dejó fuera a maíz, frijol, trigo, carne y leche, que son los que mayormente se importan.

Legisladores y dirigentes campesinos insistieron en que la solución de fondo es renegociar el tratado comercial, porque la negativa de gobiernos priístas y panistas a intentarlo tiene en crisis y al borde del colapso económico y social al campo mexicano. El boicot a los transportistas mexicanos, sostuvieron, tendrá repercusiones económicas muy graves para nuestro país, ya que el 70 por ciento de las mercancías exportadas a Estados Unidos es trasladado por carretera.

Representantes del agro advirtieron que los 90 productos a los que se aplicarán mayores aranceles ni siquiera representan 2 mil 400 millones de dólares, como sostiene el gobierno mexicano, sino una cifra cercana a 100 millones de la divisa estadunidense.

Max Correa, líder de la Central Campesina Cardenista (CCC), sostuvo que es una “medida que aparenta ser dura pero en realidad es light, porque la verdadera competencia desleal se da en carne de res, de ave, y en granos como maíz y frijol”.

Por separado, el senador priísta Heladio Ramírez expuso que si se dan por buenas las cifras oficiales, los productos sancionados representan apenas 0.65 por ciento del intercambio comercial con Estados Unidos, mientras que la magnitud de los daños a la economía mexicana son enormes.

Medidas cómodas para EU

A su vez, el perredista Antonio Mejía Haro, quien encabeza ese grupo de trabajo, consideró que se trata de medidas tan cómodas que en Estados Unidos preferirán soportarlas y demorar más el cumplimiento de las disposiciones del TLCAN para el libre tránsito de transporte de carga del país.

El secretario general de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), Federico Ovalle, calificó la medida como mediática, tardía e insuficiente y se pronunció también por aplicar los artículos 2202 y 31 del TLCAN, en los que se establece la posibilidad de modificar o adicionar el acuerdo comercial conforme se requiera.

En entrevistas por separado, Ramírez y Mejía Haro advirtieron que el Senado debe exigir al titular de Economía una explicación de por qué los aranceles se aplicaron a productos importados de Estados Unidos que no son prioritarios en la canasta básica de alimentos mexicanos y se incluyó, en cambio, comida para perros, gatos, y hasta árboles de Navidad, que ni siquiera están en temporada.

Heladio Ramírez consideró asimismo que lo recomendable no es insistir en una guerra mediática con Estados Unidos, sino una discusión seria y responsable sobre las consecuencias negativas que el TLCAN ha traído al campo mexicano, el que está al borde del colapso económico y social.

El senador Mejía Haro, en tanto, hizo notar que el bloqueo a la entrada de camiones de carga a Estados Unidos afectará, según cifras de la cancillería, la transportación de por lo menos 47 tipos de productos y traerá a México pérdidas económicas y de competitividad frente a países asiáticos, por lo que se requiere aplicar medidas espejo e impedir también que las unidades de carga del vecino del norte circulen por nuestro territorio.