En el gobierno de Felipe Calderón crece la impunidad por el desprecio a las recomendaciones y los señalamientos que hacemos a los funcionarios, sostuvo el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes Fernández.

Añadió que Calderón debe frenar esa impunidad creciente, y justo a punto de cumplir la mitad de su sexenio puede dar un par de manotazos en la mesa y convocar a un auténtico acuerdo nacional, con el fin de resolver todos los grandes problemas que enfrentamos, porque en materia de seguridad no se trata de leyes ni de coartar libertades o de leyes de excepción. Se requiere voluntad.

A unas horas de que presente su último informe de labores como titular de la CNDH, que ha presidido por casi una década, el ombudsman asegura que hoy dirá a Calderón que es necesario revisar la aplicación del Código de Justicia Militar, porque los soldados que hacen labores de policías, que son funciones civiles, como establece la Constitución, cuando cometan violaciones de derechos humanos deben ser juzgados por la justicia ordinaria, y no por los tribunales militares.

Subrayó que el Congreso es la instancia para discutir y revisar la aplicación del fuero de guerra, ya que éste, a mi modo de ver, procede cuando los militares realizan labores propias de su ramo (...) pensamos que el Legislativo tiene que hacer una reinterpretación de ese fuero, porque hoy se aplica de una manera muy amplia, y es urgente que se precise.

Acusó: “La Procuraduría General de la República (PGR) está colapsada. No está cumpliendo con su trabajo. ¿Cuántos homicidios hay del crimen organizado? Vemos las cifras diarias en las páginas de los periódicos, las de este año y las del año pasado, y nos preguntamos, ¿estos asuntos son investigados, se ha encontrado a los responsables o han sido llevados ante los tribunales? La respuesta es: no.

“Parece mentira que la tarea de la PGR la tenga que hacer la Policía Federal Preventiva (PFP) o el Ejército; por eso digo que está colapsada: ahí campea toda una irresponsabilidad, se ha vuelto un elefante blanco, que no sólo no hace su trabajo, sino que nos estorba para hacer el nuestro”.

En conferencia de prensa, el ombudsman José Luis Soberanes –quien hoy presenta su último informe de labores– exigió al presidente Felipe Calderón frenar la impunidad en su gobiernoFoto Carlos Ramos Mamahua

Anunció que recordará al Ejecutivo que hay dos asuntos “particularmente muy graves, en los que debería haber responsabilidad del Estado: uno es el tema de los desaparecidos de la denominada guerra sucia, de la década de los 70 y 80, y el otro es referente a los feminicidios en Ciudad Juárez.

En ambos casos se le hicieron señalamientos muy severos al gobierno federal, y éste le falló a la sociedad. Éstos son, a mi modo de ver, los dos asuntos más serios en el decenio en materia de derechos humanos. En estos temas el gobierno federal se hizo a un lado, no fue a fondo, y ahí tiene una responsabilidad política muy seria.

Mencionó que existe impunidad en otras dos dependencias, además de la PGR: “le sigue la Secretaría de Relaciones Exteriores, y resulta paradójico que los titulares de esta dependencia defiendan en los foros internacionales los derechos humanos y se erijan en sus paladines, y aquí no quieran hacer su chamba.

“El tercero en impunidad es Petróleos Mexicanos (Pemex); ha sido una vergüenza la respuesta que nos dio en la recomendación de la plataforma Usumacinta, ubicada en Campeche, y la manera tan burda en que ha actuado en este asunto, queriéndose lavar las manos, y esa impunidad de la autoridad es una burla para los derechos humanos. Es momento de que el presidente Calderón pare esta situación, si no, ya no vamos a tener de dónde agarrarnos.”

Por otra parte, informó: estamos preparando un estudio para entregárselo al Ejecutivo sobre el caso de extradición de la ciudadana francesa (Florence Cassez), acusada por secuestro, quien actualmente cumple su condena, porque el Presidente está mal asesorado, y le vamos a manifestar que el tratado de extradición con Francia es distinto al que se tiene con Estados Unidos, y en caso de extraditarse, esta señora quedaría en libertad. A eso vino el presidente francés (Nicolas Sarkozy), porque no vino a ninguna otra cosa.