Aseguran que los torturaron para que se declararan culpables
Viernes 20 de marzo de 2009, p. 38
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 19 de marzo. Cuatro presos del fuero común se cosieron los labios para presionar a las autoridades estatales a fin de que los liberen.
Mientras, esposas y otros familiares de los convictos instalaron un plantón fuera del palacio de gobierno de esta capital, donde aseguraron que los reos, detenidos en 2001, fueron torturados para que se declararan culpables de los delitos que les imputaron.
Marco Antonio Coutiño Pérez, Raúl Tahua León, Guillermo Tahua León y Hermidio Castro Rangel fueron detenidos en mayo de 2001, acusados de homicidio, asociación delictuosa, delincuencia organizada y robo con violencia.
El Ministerio Público les atribuyó ser miembros de una banda que perpetró una docena de crímenes en Tuxtla Gutiérrez.
Candelaria Coutiño Pérez, hermana de Marco Antonio, explicó que su pariente y el resto de los detenidos fueron exhibidos por el entonces procurador Mariano Francisco Herrán Salvatti como autores del homicidio del ex director de Asuntos de la Comunidad de la Procuraduría de Justicia de Chiapas, Alejandro González Pastrana, y de su madre, Consuelo Pastrana Castellanos, perpetrado el 6 de abril de 2001.
Según Candelaria, los detenidos fueron torturados para que se declararan culpables. El 9 de marzo iniciaron una huelga en el penal El Amate, mientras parientes suyos se plantaron ante el palacio de gobierno.
Otilia León, madre de Guillermo y Raúl Tahua León, sostuvo que los presos decidieron coserse los labios porque el secretario de Gobierno, Noé Castañón León, se niega a revisar los casos.
En entrevista, el funcionario llamó a los convictos a que desistan de su protesta, pues no lograrán nada con presiones políticas. El caso es judicial y es el trato que se le está dando
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