Washington, 19 de marzo. En una inusualmente rápida decisión, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este jueves un proyecto para recuperar parte de los 165 millones de dólares en bonos pagados a ejecutivos de American International Group (AIG), rescatada de la quiebra por el gobierno.

En una respuesta inmediata al enojo popular con el pago de esas compensaciones -después de que la empresa aceptara 180 mil millones de dólares en ayuda estatal para evitar la bancarrota- los legisladores aprobaron la medida por 328 contra 93.

La ley impone un impuesto del 90 por ciento sobre los bonos de empleados que ganan más de 250 mil dólares anuales.

El impuesto aplicaría sólo para ejecutivos de empresas que hayan recibido al menos 5 mil millones en fondos de rescate del Estado.

El presidente Barack Obama, aplaudió la medida y dijo que refleja apropiadamente la rabia por las fuertes recompensas pagadas por la aseguradora AIG.

Ahora esta legislación va al Senado y estoy esperando recibir el producto final que servirá como una fuerte señal a los ejecutivos que administran estas firmas de que estas remuneraciones no serán toleradas, dijo Obama en un comunicado publicado durante su visita a Los Angeles.

Sin embargo, más tarde el senador republicano Jon Kyl bloqueó la iniciativa de sus pares demócratas para aprobar el proyecto que apuntaba a la recuperación de los 165 millones de dólares en bonos pagados a ejecutivos de AIG.

Kyl objetó la medida diciendo que era necesario evaluar la legislación, que había sido presentada más temprano el jueves.

En este contexto el fiscal general de Nueva York, Andrew Cuomo, informó que AIG entregó a la justicia estadunidense los nombres de los empleados que cobraron los polémicos bonos que dio la compañía pese a haber sido rescatada por el gobierno.

Estamos en conocimiento de las preocupaciones sobre la seguridad de los empleados de AIG, y seremos sensibles a esos temas haciendo una evaluación de riesgos antes de publicar cualquier nombre individual, agregó en un comunicado.

En una conferencia telefónica el fiscal, que durante meses presionó a las empresas para recibir detalles sobre los millonarios incentivos, dijo que, de acuerdo con una decisión de una corte estatal publicada el miércoles, espera que Bank of America entregue también los nombres de los 200 empleados de Merrill Lynch que recibieron los bonos más altos el año pasado.