El objetivo del gobierno de Felipe Calderón en la aplicación de la prueba del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (Pisa, por sus siglas en inglés) –el próximo martes– es ya no estar en la rayita que divide el nivel uno del dos, lo que significa rebasar apenas los estratos más bajos de conocimiento y llegar a tener al menos 420 puntos.

De no lograr las metas, para México significaría tener una mano de obra destinada a labores muy acotadas y, a su vez, una llamada de atención urgente y grave, advirtió el titular de la Unidad de Planeación de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Jorge Santibáñez.

Paralelamente a la prueba de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) aplicará en 189 escuelas la Pisa modal grado 12 a 5 mil 800 alumnos de tercero de bachillerato, el cual no forma parte del reporte internacional de dicho organismo, pero es algo que la OCDE autoriza, dijo el funcionario.

Sin embargo, para dicho organismo la llamada Pisa 12 no forma parte de la prueba central, porque sólo se hace a estudiantes de 15 años. Pero Jorge Santibáñez insistió en que, como cada país decide si la aplica, la OCDE dice que no es un programa internacional y tampoco es fijo.

En entrevista, señaló que el examen para los alumnos de tercero de preparatoria es exactamente el mismo que el del Pisa, porque contiene los mismos reactivos; por eso recibe el mismo nombre. La única diferencia es que la Pisa 12 se aplica a estudiantes de un grado escolar, y la otra, a alumnos de entre 15 años y dos meses, y 16 años y dos meses.

En cuanto a las expectativas, manifestó que para finales de sexenio se espera que México –que se ha caracterizado por ocupar el último lugar entre los países miembros de la OCDE– ya no esté en la rayita del nivel dos, lo que significa que ni siquiera llega plenamente a ese nivel, en el que los jóvenes empiezan a tener elementos para desarrollarse en la sociedad del conocimiento.

La OCDE cuenta con seis niveles de evaluación, donde cero y uno son los más bajos del rendimiento escolar –en ellos se ubicó 50 por ciento de los jóvenes mexicanos en la Pisa 2006–, y el cinco y el seis son los más altos grados de aprovechamiento en el tipo de habilidades científicas, matemáticas y de lectura.

El funcionario señaló que este año se deberían alcanzar cerca de 420 puntos. La meta para 2012 es llegar a 435, para estar de manera estable en el nivel dos, lo que permitiría al país acercarse a naciones como España, Chile y Brasil.

Más que estar abajo o arriba de tal o cual nación, y más que tener determinado puntaje, aquí lo que queremos es avanzar respecto del resto del mundo (...) Ése es el compromiso que tenemos hacia 2012, y esperamos que en 2009 ese avance ya sea considerable; es decir, que no estemos ya en la rayita que divide al uno y al dos, añadió Santibáñez.

Así, el próximo 24 de marzo, 52 mil alumnos de mil 740 escuelas deberán realizar la prueba Pisa de la OCDE, en la que participarán 68 naciones. De esa muestra, 78 por ciento está matriculado en el bachillerato y 22 por ciento en tercero de secundaria. Los resultados se darán a conocer en diciembre de 2010.