La posibilidad de que la Cámara de Senadores fije topes a tasas de interés y comisiones de los bancos se aleja, debido a que el PRD modificó su postura y se avanza hacia una solución intermedia, por la cual se otorgarían facultades al Banco de México (BdeM) para regular de manera indirecta los cobros por los servicios que prestan las instituciones financieras, con el propósito de que disminuyan.

Incluso ayer, durante una reunión de la Comisión de Hacienda, se pospuso la elaboración del dictamen por falta de consenso, luego de que el perredista Tomás Torres dio a conocer que no respaldaban al PRI en la determinación de fijar tasas máximas.

Torres señaló que impulsarían una propuesta propia, que consiste en una solución intermedia encaminada a que el BdeM regule las tasas, no con topes, sino mediante indicadores, que se construirán con base en lo que se paga a los ahorradores y lo que se cobra a quienes solicitan crédito.

Por la mañana, durante la reunión, el senador Torres explicó que su bancada llegó a la conclusión de que no hay condiciones para poner tope a las tasas de interés, en virtud de la movilidad de los indicadores financieros y económicos; por eso, dijo, no respaldan la propuesta del PRI de fijar tope a tasas y comisiones.

Argumentó: No podemos decir que no se cobre más de 20 por ciento o más de 5 por ciento, por los indicadores cambiantes todos los días, pero sí pueden determinarse medidas de racionalidad. Entre ellas, explicó, una media, tomando en cuenta factores internacionales, que permita tasas menores, acordes con las que se cobran en otras naciones.

La senadora priísta María de los Ángeles Moreno refutó al perredista; sostuvo que sí se puede poner topes a las tasas activas y pasivas, que no se quiera, es otra cosa. La medida, insistió, es necesaria, sobre todo en una crisis financiera como la actual y dado el carácter oligopólico de la banca.

Es aberrante, recalcó, que los márgenes de intermediación sean de 30 o 40 por ciento, y destacó que en caso de negativa a fijar topes a las tasas y revisarlas cada mes, puede adoptarse una regulación indirecta.

El panista José Julián Sacramento sostuvo: no es que no se pueda, sino que no es conveniente poner números y topes. A lo cual el senador por Convergencia José Luis Lobato advirtió que los legisladores no pueden permitir eso que en buen castellano se llama usura, que los bancos están llevando al máximo.

En entrevista, Torres comentó que el PAN podría avalar su propuesta. Sin embargo, por la tarde, luego de varias horas de negociaciones, el PRI estaba de acuerdo en analizar la salida intermedia propuesta por el PRD, a condición de que en la Ley de Instituciones de Crédito se incluya un capítulo de sanciones para asegurar que las autoridades cumplan con sus responsabilidades y eviten que los usuarios mexicanos sean objeto de abusos por parte de los bancos.