Economía
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Pese a la inseguridad, las fábricas siguen produciendo

Fundamental, que la banca salga bien librada de la crisis

Robles asume este viernes la presidencia ejecutiva de la asociación de bancos de México. Desde la vicepresidencia de BBVA Bancomer asegura que la banca que opera en el país sigue otorgando préstamos y desmiente que se hayan trasladado utilidades logradas aqui a las matrices en el exterior

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Luis Robles, vicepresidente del consejo de administración de BBVA Bancomer, platica con La JornadaFoto Marco Peláez
 
Periódico La Jornada
Jueves 19 de marzo de 2009, p. 26

En la operación diaria de las instituciones de crédito se advierte ya la forma en que la crisis que afecta al país causa la cancelación de proyectos productivos. Estamos viviendo un entorno verdaderamente crítico en el sentido económico, plantea Luis Robles Miaja, quien desde este viernes será el presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos de México (ABM). En las actuales condiciones sería un suicidio empresarial llevar adelante algunos planes que hasta hace algunos meses estaban puestos sobre la mesa, comenta.

Luis Robles es el vicepresidente del consejo de administración de BBVA Bancomer, la filial en México del consorcio español BBVA, el mayor proveedor de servicios financieros en el país. Asegura que la banca que opera en el país sigue aumentando la oferta de préstamos, con excepción del destinado al consumo y en específico con la tarjeta de crédito. En entrevista con La Jornada afirma que las filiales en México de las instituciones foráneas, que en conjunto controlan 85 por ciento del capital del sistema financiero, no han transferido las utilidades logradas aquí a sus matrices en el exterior, como se ha señalado incluso en el Congreso.

–¿En la operación diaria de la banca ya se advierte que se esté dando una cancelación de proyectos que estaban programados para realizarse este año?

–Sí, definitivamente. La demanda de crédito ha disminuido porque muchos proyectos empresariales se han pospuesto o bien se ha bajado su alcance.

Esto no nos debe espantar ni preocupar, es consecuencia de la crisis. Evidentemente los inversionistas hoy son más prudentes y, considerando el entorno, reducen sus inversiones y no podría ser de otra manera.

Expone el caso de la industria automotriz, el motor –nunca mejor dicho– del sector manufacturero mexicano y responsable de una quinta parte de las exportaciones del país. Lo que aquí se produce tiene como destino Estados Unidos y ahora en aquel país, dice Robles Miaja, el número de automóviles que se fabrica por habitante está al mismo nivel que durante la segunda Guerra Mundial.

Sería suicidio concretar algunos proyectos

Es un dato impresionante. Y aquí en México tenemos muchas empresas que abastecen y están muy vinculadas con la fabricación de autos en Estados Unidos y que obviamente se ven afectadas por una caída dramática en el consumo de autos allá. Entonces se suspenden proyectos porque en las actuales condiciones sería un suicidio llevarlos adelante y eso tiene consecuencias en la demanda de crédito, porque las fábricas de autopartes difícilmente van a requerir el financiamiento que pedían en el pasado, apunta.

–Además de la caída en la demanda por la crisis, ¿de qué manera afecta la actividad económica y la demanda de crédito el aumento en la inseguridad en el país?

–La pregunta tiene una respuesta compleja. Evidentemente, la seguridad tanto física como jurídica es un elemento fundamental de la inversión y no se puede aspirar a grandes inversiones si no hay seguridad física y jurídica. Y es un hecho que hay un gran deterioro en algunas zonas del país, como consecuencia de la lucha contra el crimen organizado. En mi visión, los empresarios siguen invirtiendo, probablemente la seguridad haya afectado su forma de vivir, su lugar de residencia, pero las fábricas siguen produciendo y los empresarios invirtiendo. No podemos generalizar esta impresión, porque hay zonas del país donde la situación es verdaderamente dramática, basta leer los periódicos para darse cuenta.

Robles Miaja expone que los bancos extranjeros que operan en México han mantenido la canalización de préstamos aun cuando sus casas matriz, como es el caso del estadunidense Citigroup –controlador de Banamex– han sido rescatadas por el gobierno.

Puedo hablar por Bancomer, cuyo controlador BBVA no está en situación de rescate. Ha seguido creciendo en cuanto al otorgamiento de crédito, sigue prestando de forma significativa y no se ha visto afectado por la situación económica española.

Entra al tema del uso que la banca foránea que opera en el país (BBVA Bancomer, Banamex, Santander, HSBC, principalmente) ha dado a sus utilidades. En 2008, el conjunto del sistema bancario generó para sus accionistas ganancias por 53 mil 756 millones de pesos, 32 por ciento menos de las obtenidas en 2007, según cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el organismo regulador del sistema.

Más allá de las buenas o malas intenciones de los accionistas de los bancos, en México tenemos un sistema regulatorio que nos impide transferir utilidades, apunta. Explica: “Leo con cierta insatisfacción que a algunos periodistas les ha dado por escribir que estamos mandando dinero a las matrices. Pero una filial sólo puede transferir dinero por tres vías:

Primero, por pago de dividendos, que sería completamente legal, pero en el caso no lo estoy haciendo; dos, a través de créditos, que están regulados en la ley como créditos relacionados y tienen un límite. En mi caso, el tope de créditos relacionados está muy copado porque tengo como consejeros del banco a empresarios muy destacados con empresas grandes y yo les presto. O tres, violando la ley y para eso está la CNBV, para supervisar.

Robles Miaja asegura que si una filial estuviera mandando dinero a su casa matriz sólo puede remitirlo por tres vías, dos de las cuales están muy acotadas y la tercera es ilegal. Entonces, yo no veo en ese sentido una afectación de la banca en México como consecuencia del descalabro y el deterioro causado por la crisis en algunas de las casas matriz, apunta.

–¿En qué temas insistirá la banca en los siguientes dos años?

–Hay varios. Uno, definitivamente, es cuidar la integridad del sistema. Con la crisis que tenemos y lo que se viene, una de las primeras preocupaciones es conservar la banca sólida, fuerte y capitalizada. Esto implica desde cuidar los niveles de capitalización, la calidad de la cartera y un adecuado nivel de reservas. Es fundamental que la banca salga bien librada de la crisis y no se vea arrastrada, como en otros países. Dos, cambiar la imagen de la banca. No hemos sabido transmitir a la sociedad y a los actores políticos y líderes de opinión que nuestro trabajo es trascendente para la economía nacional y que ese trabajo lo estamos haciendo bien y con eficiencia.

En este punto, abunda al señalar que a la banca se le rescata en todos los países cuando enfrenta problemas. A una empresa comercial se le deja quebrar, pero a la banca, no a los banqueros, se le rescata porque es el motor de la economía. Sin ella no funcionaría la economía, el sistema de pagos está en la banca, la banca es capaz de colocar los recursos para actividades productivas, y si la banca quiebra te cargas al sistema económico en general.