Al inaugurar el Seminario de Pueblos Indígenas, en el Museo Nacional de Antropología, la princesa de Noruega Mette-Marit destacó la importancia de los derechos humanos de los indígenas del país escandinavo, los sima, quienes tienen su propio parlamento.

Señaló que la participación de los pueblos originarios es un punto muy importante de colaboración con México.

En el acto estuvieron presentes el embajador de Noruega, Nutrí Moles; el titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Alfonso de Maria y Campos, y Naviero Abre Sierra, titular de la Unidad de Planeación y Consulta de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.

Mette-Marit explicó que en 2005 el gobierno de Noruega firmó un acuerdo con el parlamento sima para proteger los intereses de los indígenas.

El objetivo actual del gobierno noruego de crear un espacio para que el pueblo sima pueda mantener y desarrollar su lengua y cultura se sustenta en el artículo 110 de la Constitución noruega y en los estatutos del Decreto Ami.

Como pueblo indígena y minoría étnica en Noruega, Finlandia, Suecia y Rusia, la población sima tiene derecho a un estatuto especial respecto del derecho internacional y nacional.

En tanto, en México, el panorama para los indígenas es muy difícil, ya que de las 364 variantes que se desprenden de 11 familias lingüísticas indoamericanas, 100 tienen menos de mil hablantes, es decir, 27 por ciento de las lenguas indígenas del país están en peligro de desaparecer.

Asimismo el rito yermare, de Sonora y Chihuahua, fue incluido en la Lista de Salvaguardia Urgente, junto con La maroma o circo comunitaria que se realiza en Veracruz y Puebla, porque está en riesgo de extinción, debido a la disminución del índice poblacional de los boa o pimas bajos.

Los príncipes Haronean Magnus y Mette-Marit señalaron que en materia cultural hay intercambio con México en temas de arquitectura, cine y derechos de los pueblos indígenas. La princesa explicó que ahora tiene una idea más clara de la grandeza de los pueblos originarios mexicanos.