Los recursos del año pasado debieron devolverse, asegura la Auditoría Superior de la Federación
Grupos parlamentarios distribuyeron los fondos entre sus legisladores como un bono adicional
Otra anomalía: adquirió de manera anticipada vales de alimentos por un monto de 94.2 millones
Miércoles 18 de marzo de 2009, p. 14
Para no devolver a la Tesorería de la Federación recursos no ejercidos en 2007, la Cámara de Diputados entregó a los grupos parlamentarios 78 millones 886 mil 200 pesos, para ampliar la partida 3827, que por su origen no requiere de comprobación para su aplicación, que es a discreción de los ocho coordinadores de bancada.
Asimismo, destinó 94 millones 221 mil 700 mil pesos para la compra anticipada de vales de alimentos a la empresa Prestaciones Universales, de manera directa, acciones que, concluyó la Auditoría Superior de la Federación (ASF), violaron la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, pues la Cámara debió regresar los 173 millones de pesos a la Federación.
Al revisar la partida 3827, Asignaciones a los grupos parlamentarios, que para su comprobación sólo requiere de la firma de los coordinadores de las ocho bancadas, la ASF detectó que éstos acordaron en la Junta de Coordinación Política, el 11 de diciembre de 2007, una ampliación a la partida 3827-03, Subvención ordinaria variable, por 78 millones 886 mil 200 pesos.
Esto, a pesar de que la norma para el Presupuesto, contabilidad y cuenta pública de la Cámara, en su capítulo V, artículo 21, establece que no está permitido el traspaso de recursos de y hacia la partida 3827, sino que los legisladores deben ajustarse al presupuesto original aprobado por ese mismo órgano de gobierno.
“De lo anterior –expresa el informe– se desprende que se autorizó la utilización de los recursos provenientes de economías, para dar a los grupos parlamentarios recursos adicionales a los recibidos, y de esta manera evitar la concentración de dichos recursos a la Tesorería de la Federación”.
El reparto entre los ocho grupos parlamentarios también fue discrecional, y éstos a su vez lo distribuyeron entre los 500 diputados de acuerdo a su propio criterio, como un bono
adicional de fin de año.
Las conclusiones de la auditoría redundaron en un nuevo acuerdo de la junta para que los grupos hagan un reporte específico sobre el destino de esa partida, pero a partir del ejercicio fiscal en curso, que también es el último año de la LX Legislatura.
También, al revisar los estados financieros de la Cámara, a partir de las auditorías a la Cuenta Pública 2007, la ASF encontró en la partida 2204, Productos alimenticios para el personal al servicio de la Cámara de Diputados, que con cargo al presupuesto de ese año se compró una primera remesa de vales por 68 millones 388 mil 900 pesos, pero al cierre del ejercicio se detectó un remanente
de 29 millones 496 mil 600 pesos.
Posteriormente, se compraron vales por 179 millones 216 mil 500 pesos, y a diciembre de 2007 se encontró otro remanente
de 64 millones 725 mil 100. De los 94 millones 221 mil 700 pesos de excedentes, 87 millones 326 mil pesos se financiaron con subejercicios.
La Auditoría concluyó que los dos saldos se derivaron de la adquisición de vales de alimentos que la Cámara efectuó el 31 de diciembre de 2007
, pero no acreditó su cabal necesidad para ese año, puesto que el contrato se celebró el último día del año, lo cual constituye una incongruencia
, sobre todo porque se distribuyeron hasta 2008.
En su informe, la ASF confirmó que la ampliación presupuestal para cubrir el pago a Prestaciones Universales se informó a la Secretaría de Hacienda el 19 de diciembre de 2007 y el 14 de febrero de 2008, y señala: lo anterior manifiesta que la Cámara adquirió vales para evitar la concentración a la Tesorería de la Federación por concepto de remanente de recursos al final del ejercicio
.