La impartición de justicia no debe estar supeditada a los órganos de poder político ni a nadie, pues la justicia es reina y señora de todas las virtudes, afirmó ayer el ministro y ex diputado federal priísta Sergio Valls Hernández, al dar la bienvenida al ex senador panista César Jáuregui, quien asumió el cargo de consejero de la Judicatura Federal.

Por su parte, entrevistado al término de la ceremonia solemne en que los plenos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) atestiguaron su toma de protesta, Jáuregui señaló que la imparcialidad e independencia del Poder Judicial se la dan las personas, que son las que acentúan dichas características.

Prometió que mantendrá una sana distancia del PAN, y aunque aclaró que no existe la abstinencia ideológica pura, debe existir la neutralidad necesaria y suficiente para que se garantice la imparcialidad e independencia en la actuación del CJF.

Comentó que, precisamente, su labor como vicepresidente del Senado, donde, afirmó, actuó con imparcialidad, fue lo que de alguna manera le permitió obtener el apoyo de los legisladores para convertirse en consejero.

A su vez, Valls aconsejó a Jáuregui que tenga siempre presente que una de las tareas encomendadas a los consejeros de la Judicatura Federal es ser juez de los jueces.

Es un privilegio y un gusto darle la más cordial bienvenida, indicó el ministro, ya que ha demostrado en su trayectoria que cuenta con la máxima virtud de un juzgador: la independencia.

En nombre del pleno de la SCJN, el ministro aludió a la labor del nuevo consejero cuando fue senador de la República. Señaló que éste se distinguió por su respecto irrestricto a la Constitución y a las leyes que de ella emanan.

Jáuregui sustituyó a Indalfer Infante y ocupará el cargo de consejero durante cinco años.