Londres, 17 de marzo. El primer ministro de Gran Bretaña, Gordon Brown, llamó a crear un nuevo sistema internacional para ayudar a estados no nucleares a adquirir las nuevas fuentes de energía que necesitan, e instó a Irán a poner fin a su programa de enriquecimiento de uranio a cambio de asistencia internacional para desarrollar su industria de energía nuclear.

Durante una conferencia internacional realizada este martes en Londres, Brown dijo que Irán podría constituir una prueba de cómo las naciones nucleares pueden trabajar junto con las no nucleares para equiparlas con nuevas fuentes de energía.

Si Teherán decide optar por un sistema nuclear exclusivamente con fines civiles, los beneficios y recompensas en forma de asistencia internacional serán sustanciales. Tiene una elección clara entre cooperar con la comunidad internacional o enfrentar sanciones más duras por sus actividades de enriquecimiento de uranio, añadió.

Recalcó el premier que el actual programa nuclear de Teherán es inaceptable, pues, afirmó, ha ocultado actividades nucleares, rechazado cooperar con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y desobedecido las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Irán representa una prueba decisiva para el mundo que se enfrenta a la perspectiva de una importante expansión de la energía nuclear frente a los desafíos del cambio climático, sostuvo.

En otra parte de su discurso, mencionó que Gran Bretaña está preparada para recortar su arsenal nuclear como parte de un esfuerzo para reducir el número de armas atómicas en el mundo.

El número de cabezas nucleares Trident en los nuevos submarinos veloces para proteger a Gran Bretaña, podrían ser rebajadas de 16 a 12 si otras naciones también aceptan reducir sus reservas de armamentos atómicos.

El primer ministro de Gran Bretaña indicó que llegó el momento de concertar una acción para detener el poder nuclear de otros países y enfrentar el peligro que representan los grupos terroristas como Al Qaeda si obtienen armas mortales.