Morelia, Mich., 17 de marzo. Aproximadamente 300 policías municipales de Uruapan comenzaron un paro de labores en protesta por la detención de tres de sus compañeros, que se enfrentaron a balazos con un hombre ebrio, quien perdió la vida en un tiroteo el pasado 14 de marzo.

El sábado anterior, la corporación recibió un reporte de que afuera de un billar de la colonia Antorchista un individuo amenazaba a los transeúntes con un arma de fuego. Al llegar al lugar los policías fueron recibidos a tiros y al repeler la agresión murió Ángel Eduardo Vázquez Tinoco y resultaron lesionados el policía Jaime Ortiz Avalos y la señora Adela Villagómez, suegra del presunto delincuente, quien murió más tarde en el hospital.

Los policías Fidel Oliveros Arreguín, Juan Manuel Alonso Estrella y Enrique Vidales de la Peña fueron detenidos por la policía ministerial del estado. Los tres se encuentran detenidos en la Subprocuraduría Regional de Uruapan para deslindar responsabilidades.

La mañana de este martes los agentes municipales bloquearon la carretera Uruapan-San Juan Nuevo y por la tarde la salida a Cherán; aseguraron que no retornarán a sus labores hasta que dejen libres a sus compañeros, que sólo cumplieron con su deber, por lo que no hay ningún abuso de autoridad. Familiares y vecinos de los uniformados presos se unieron a la manifestación.

No obstante, esta ciudad, que ha sido víctima de tres estallidos de granada, está siendo vigilada por personal de la Armada de México y policías de otros municipios.

El anterior no es el único caso de supuesto abuso policiaco en el estado. Este día, Álvaro García Pineda, corresponsal en Morelia del diario ABC de Uruapan presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) por el robo y la golpiza que le asestaron dos policías el domingo pasado durante la madrugada.

El reportero aseguró que circulaba por la calle Mariano Michelena, ubicada en el centro histórico de Morelia, cuando lo detuvieron dos policías que iban en una patrulla. Tras revisar sus documentos le pidieron dinero para dejarlo ir, y como se negó lo golpearon, lo tiraron al suelo y lo encañonaron.

En la queja, García Pineda relata que uno de los policías le dijo: ponte a mano, pero al responderles ¿de qué?, uno de ellos le tiró un golpe con la mano abierta en la mejilla. Posteriormente entre los dos lo bajaron del vehículo, intentaron sacarle la cartera pero al resistirse lo patearon. Como no me derribaron procedieron a golpearme, ambos en la nuca y fue cuando me desvanecí, refirió.

Ya en el piso asegura que le sacaron todas sus pertenencias de las bolsas del pantalón incluidas sus identificaciones tanto la credencial para votar como de la empresa para la cual labora.

Uno de ellos me puso una bota sobre la cara y me preguntó, ¿bueno, qué es lo que quieres que te pegue un tiro? Ahí fue cuando me di cuenta que no valía la pena arriesgarme por lo que traía. El reportero comentó que incluso se llevaron las llaves de su vehículo y lo dejaron seminconsciente en la vía pública.

García Pineda fue atendido por el ombudsman Víctor Manuel Serrato Lozano, quien se comprometió a investigar y dar con los autores de estos hechos.