Legisladores, dirigentes de partidos políticos y campesinos se congratularon de la decisión del gobierno mexicano de imponer aranceles a productos estadunidenses en represalia por el impedimento de Estados Unidos a la entrada de camiones mexicanos en ese país; sin embargo, gran parte de estos sectores consideraron que dichas medidas son insuficientes y tardías y que deben ser acompañadas de una renegociación del TLCAN.

Diputados perredistas y priístas reclamaron al gobierno de Felipe Calderón la aplicación de una estrategia general que resuelva los grandes problemas que afrontan los productores y empresarios mexicanos frente a la competencia desleal estadunidense.

Juan Guerra Ochoa, del PRD, consideró que el anuncio del Ejecutivo no debe ser una simple represalia, sino una oportunidad para buscar la forma de estimular la producción nacional, proteger a los productores y competir en condiciones de equidad en el flujo comercial.

Edmundo Ramírez, del PRI, adujo que ante la cerrazón estadunidense frente a los transportista mexicanos, no hay que responder con una decisión visceral porque afectará el intercambio entre ambos países.

Por el contrario, Gildardo Guerrero, de Acción Nacional, respaldó la postura de la administración calderonista, porque con las políticas públicas tenemos que proteger a nuestros empresarios.

El PSD expresó su rechazo a las medidas proteccionistas del gobierno estadunidense y apoyó las dictadas por el Ejecutivo mexicano porque Estados Unidos incumplió el acuerdo comercial argumentando cuestiones de seguridad nacional

El senador del PVEM, Arturo Escobar y Vega, señaló que ya era momento de que el gobierno mexicano tomara una postura más agresiva en la defensa de los transportistas mexicanos, y aunque respaldó la decisión de la Secretaría de Economía, subrayó la necesidad de que el TLCAN se renegocie porque está desfasado. Asimismo apremió a una reunión entre las secretarías de Comercio de ambos países para solucionar el tema del transporte y de los aranceles para que nuestros productores e industriales tampoco salgan perjudicados.

Estas exigencias fueron respaldadas por el PT, que además de considerar tardías, insuficientes y tibias las medidas, abogó por el ojo por ojo y demandó que los camiones estadunidenses tampoco atraviesen nuestras fronteras.

El gobierno debe definirse más por nuestra patria y soberanía, por lo que debe exigir la revisión de tratados en capítulos como el agropecuario, transporte, fuerza de trabajo o migración, donde estamos en desventaja.

Salvador Rivera, dirigente de la Unión Nacional de Transportistas Campesinos, aprobó las medidas a pesar de que las calificó también de tardías.

Qué bueno que el gobierno mexicano le está entrando al asunto, porque había sido muy tibio, más aún cuando a nosotros, los estadunidenses nos ponen 24 requisitos para ingresar a su país, aquí ellos deben cubrir sólo entre tres o cuatro.